Monterrey, NL, 7 de mayo.

Las autoridades de Nuevo León han fallado en el respeto a las garantías individuales de los detenidos por algún delito, pues persisten la tortura y los malos tratos, concluyó Juan Méndez, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), según informó el Observatorio Mexicano de los Derechos Humanos (OMDH).

Méndez estuvo en Nuevo León del 21 de abril al 2 de mayo y en sus conclusiones sostuvo: Persiste un uso generalizado de la tortura y los malos tratos y mostró preocupación por la militarización de varias regiones del país, Nuevo León incluido, y por la creciente participación de mandos militares en corporaciones civiles.

En 2012 se inició la depuración de corporaciones policiacas del estado y de los 51 municipios a raíz de la crisis de seguridad. Entre otras medidas, se sustituyeron mandos civiles por elementos del Ejército y la Armada.

En un comunicado, el OMDH lamentó que en las cifras oficiales de Nuevo León la tortura sea prácticamente inexistente y que no haya averiguaciones previas.

Según el grupo defensor de los derechos civiles, el relator de la ONU no pudo ingresar a las instalaciones de la Agencia Estatal de Investigaciones, encargada de apoyar las indagatorias sobre delitos.

“No es la primera vez que se da una imagen negativa de Nuevo León ante los órganos internacionales –señala el documento–. En 2009 el Subcomité para la Prevención de la Tortura sostuvo que fue el Centro de Internamiento de Adaptación para Adolescentes Infractores de Monterrey donde los miembros de la delegación se quedaron más impresionados.

A los miembros de la delegación también les sorprendió que personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (encabezada por Minerva Martínez) no tuviera conocimiento sobre el mandato del subcomité.

Ni las autoridades ni el ombudsman estatales han aclarado su postura sobre el informe del OMDH ni del relator de la ONU.