La economía mexicana se encontraba en la fase de recesión en febrero pasado, pero acentuó su atonía en marzo, según el Sistema de Indicadores Cíclicos elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El indicador coincidente, el cual refleja el estado general de la economía, tuvo un descenso mensual de 0.04 puntos en febrero para colocarse debajo de su trayectoria de largo plazo por 12 meses consecutivos; mientras el indicador adelantado, que busca señalar anticipadamente la trayectoria del primero, reportó una caída de 0.04 unidades en marzo respecto a la posición observada el mes anterior.

El Inegi explicó que tanto el valor de los indicadores coincidente y adelantado, así como su tendencia de largo plazo, están representados por una línea horizontal igual a 100 cuya evolución permite identificar cuatro fases del ciclo económico.

Estas son: expansión, cuando el indicador está en crecimiento y se ubica arriba de 100 puntos; desaceleración, cuando decrece pero se mantiene encima de ese límite; recesión, cuando disminuye y se sitúa debajo de las 100 unidades y recuperación, cuando el indicador se eleva pero se localiza debajo de su tendencia de largo plazo.

Por décimosegundo mes, el indicador coincidente se localizó en febrero de este año por debajo de su tendencia de largo plazo al registrar un valor de 99.7 puntos, lo que representa una variación de menos 0.04 unidades respecto a la posición anterior y refleja que el estado general de la economía es débil.

De acuerdo con el comportamiento de los componentes del indicador coincidente, el índice de ventas netas al por menor y el del número de asegurados permanentes en el Seguro Social se situaron en su fase recesiva. La tasa de desocupación urbana, por su parte, se posicionó en fase de desaceleración; mientras el indicador de la actividad económica mensual se colocó entre la etapa de recesión y de recuperación, puntualizó el Inegi.

Por el contrario, el índice de la actividad industrial y las importaciones totales, que también forman parte del indicador coincidente, se situaron en fase de recuperación.

En cuanto al indicador adelantado, que en el segundo mes del año presentó un valor de 99.9 puntos y una variación de menos 0.5 unidades con relación a enero, en marzo continuó por debajo de su tendencia de largo plazo, al registrar un valor de 99.8 unidades y una disminución de 0.04 con respecto a la posición de febrero de 2014. Éste fue el cuarto mes consecutivo en que este indicador mostró disminución de puntos.

El Inegi señaló que la evolución del indicador adelantado en marzo fue consecuencia del desempeño negativo en términos reales del índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores y de la tendencia del empleo en las manufacturas, los cuales se posicionaron en su fase recesiva. Otro de los componentes, la tasa de interés interbancaria de equilibrio y el tipo de cambio real, se localizaron en la etapa de desaceleración; mientras el índice Standard & Poor’s 500 de Estados Unidos se colocó entre su fase expansión y desaceleración.

En tanto, las exportaciones no petroleras, otro componente del indicador adelantado, se ubicaron entre su fase de recesión y de recuperación.

Pero tanto el indicador coincidente como el adelantado se situaron debajo de su tendencia de largo plazo dentro del terreno de la recesión.