Ecatepec, Méx., 6 de mayo.

El dolor y el miedo prevalecen entre los habitantes de San Pedro Xalostoc, donde hace un año explotó una pipa de gas, murieron 27 personas, y 35 casas y 29 vehículos resultaron dañados.

Al cumplirse éste miércoles un año del accidente, los vecinos realizarán una misa. Relatan que su vida ya no es igual. La calle Cuauhtémoc –la más afectada–, antes llena de niños, sigue cerrada.

Los vecinos de esa calle, aledaña a la autopista México-Pachuca, murieron o dejaron sus casas. El gobierno municipal construyó en terrenos de dos viviendas siniestradas un parque con una fuente y bancas de concreto.

“Nos sentimos abandonados. Sólo porque se acerca el aniversario de la explosión se acercan las autoridades para hacer ese parquecito y quedar bien en los medios, cuando casi todo el año estuvieron ausentes.

Hace un año ni siquiera nos imaginábamos que pasaría esto. La gente ya casi no pasa la calle Cuauhtémoc, no quiere recordar. Pensamos en vender nuestra casa, pero no hay quien quiera comprar a un costado de la autopista y al lado del canal, expresó Hortencia Hernández una de las afectadas.

Narran que viven con la zozobra: cada vez que escuchan un ruido salen corriendo de sus hogares, como en diciembre, cuando hubo un incendio.

Las empresas Gas Metropolitano, Migar y Termogás dicen haber pagado las indemnizaciones, pero los afectados están inconformes con los montos. Fue ubna miseria, dice Hernández.

Los vecinos señalaron que las autoridades no han reubicado el asentamiento Las Torres, habitado por unas 100 familias, el cual se encuentra en una zona de alto riesgo, debajo de torres de alta tensión y junto a la autopista.

El chofer de la pipa, Juan Omar Díaz Olivares, está recluido en el penal de Chiconautla y se espera que en éstos días reciba sentencia.