El emisario de Petróleos Mexicanos no asistió a reunión por ir a partido del Real Madrid
La petrolera mexicana deberá cumplir con informar a los mercados de valores, antes de formalizar su salida de la trasnacional española
Miércoles 7 de mayo de 2014, p. 27
Antes de que Petróleos Mexicanos (Pemex) tome la decisión formal de vender su participación de 9.30 por ciento en la propiedad accionaria de la petrolera española Repsol, debe informar oficialmente al consejo de administración de PMI HBV, filial que posee la propiedad de las acciones, y luego al mercado de valores nacional e internacional, en los que participa a través de la colocación de deuda, en congruencia con las mejores prácticas corporativas internacionales.
Estos serían los pasos previos para formalizar la salida de Pemex en Repsol, con el fin de evitar que esta información pudiera ser considerada revelación de información confidencial y utilizada de manera discrecional, señalaron funcionarios de la paraestatal, quienes quisieron mantenerse en el anonimato.
Sin embargo, la salida de esta inversión de largo plazo de Pemex en Repsol será determinada por el mercado para evitar nuevas minusvalías o pérdidas patrimoniales, comentaron fuentes bursátiles. Por otro lado, la revelación de esta operación tendrá que ser hecha primordialmente en eventos relevantes
en la Bolsa de Valores de Madrid para evitar cualquier sanción, así como a las autoridades bursátiles nacionales (Comisión Nacional Bancaria y de Valores) y a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Las fuentes consultadas señalaron que la información trascendida desde España fue filtrada por el presidente del consejo de administración de Repsol, Antonio Brufau, con el fin de desestabilizar la relación ya ríspida entre ambas empresas.
Pérdidas para Pemex
La tenencia accionaria de Pemex en Repsol, equivalente a 9.30 por ciento del capital social de la petrolera española, ha significado para Pemex una minusvalía en el valor de las acciones de al menos 2 mil 446 millones 322 mil pesos, en un periodo de tres años, plazo en el que Pemex determinó aumentar su participación en aquella petrolera.
Durante 2011 se adquirieron 57 millones 204 mil 240 acciones en Repsol YPF S.A. (Repsol) en 20 mil 783 millones 820 mil pesos. Estas acciones fueron adquiridas por PMI HBV, a través de las cuales Pemex obtuvo participación adicional directa jurídica y económica de aproximadamente 4.69 por ciento del patrimonio de Repsol.
Sin embargo, al 31 de marzo de 2014 el valor de mercado de las acciones de Respol fue de 18 mil 377 millones 498 mil pesos, es decir una minusvalía en el precio original pagado de alrededor de 2 mil 446.3 millones de pesos.
El 19 de junio de 2012 Repsol aprobó un programa de pago de dividendos en especie, con el fin de capitalizarse y mantener liquidez en la emisora. Con este programa los accionistas de Repsol tenían la opción de recibir su parte proporcional del dividendo declarado en la asamblea anual, ya fuera en la forma de nuevas acciones de Repsol o en efectivo.
El 9 de julio de 2012 PMI HBV optó por recibir el dividendo en nuevas acciones por 2 millones 600 mil 191 papeles. Como parte del programa, el 21 de enero y 16 de julio de 2013 PMI HBV optó por recibir dividendos en acciones por un millón 683 mil 322 y un millón 506 mil 130 títulos, respectivamente.
El 9 de agosto de 2013 Pemex monetizó 9 millones 289 mil 968 acciones y suscribió un equity swaps de acciones por un valor nominal de 2 mil 869 millones 883 mil pesos, conservando los derechos económicos y de voto de dichas acciones. A raíz de la realización de estas acciones, se reconoció en los resultados del periodo con una utilidad de 278 millones 842 mil pesos, después de arrastrar en ejercicios anteriores pérdidas que superaron los 10 mil millones de pesos.
Al 17 de enero de 2014 PMI HBV optó por recibir dividendos en acciones por mil 451 millones 455 mil pesos, con lo que al 31 de marzo de 2014 el valor de mercado de las 55 millones 155 mil 370 acciones fue de 18 mil 37 millones 498 mil pesos.
Destapan presunta alianza con Endesa
Armando G. Tejeda Corresponsal
Madrid, 6 de mayo.
El representante legal de Petróleos Mexicanos (Pemex) ante el consejo de administración de Repsol, Arturo F. Henríquez Autrey, no asistió a la reunión del 29 de abril, celebrada en la sede central de la multinacional española, en la que se informó sobre los detalles más relevantes que se presentarían en la reunión del consejo del 30 abril. En su lugar, el emisario de la paraestatal mexicana viajó en un avión privado de Madrid a Munich, acompañado del presidente de la eléctrica Endesa, Borja Prado, para ver la semifinal de la Liga de Campeones.
Henríquez Autrey fue nombrado consejero externo dominical de Repsol en representación de Pemex en enero del 2013, a pocos meses de la toma de posesión de Enrique Peña Nieto como presidente de México.
Según confirmaron dos fuentes distintas a La Jornada, una próxima a Repsol, y otra de los accionistas minoritarios de la bolsa española, Henríquez Autrey no asistió a la reunión que convocó el presidente de Repsol, Antonio Brufau, para el martes 29 de abril a las seis de la tarde, en la cual se informaría a los consejeros dominicales los detalles del consejo de administración que tendría lugar al día siguiente.
El emisario de Pemex viajó en un avión privado, junto al presidente de Endesa, Borja Prado, para ver el partido del Real Madrid contra el Bayern Munich, desde una situación de privilegio, al acceder al palco presidencial del estadio alemán Allianz Arena. Endesa es la competencia directa de Repsol en España,
Mientras Henríquez Autrey asistía al partido de futbol, en Madrid el hábil ejecutivo catalán que preside Repsol informó con detalle a los consejeros dominicales sobre los temas que se abordarían en el consejo de administración, incluido el nombramiento como consejero delegado de Repsol de Josu Jon Imaz, un ex político vasco que trabaja para la petrolera española desde hace más de cinco años y que se ha convertido en un incondicional de la ejecutiva.
Esta maniobra, que de nuevo volvió a dejar fuera de la jugada a Pemex y a sus estrategas, habría sido el detonante para que desde México se ordenara a Crédit Agricole la venta de todas sus acciones en Repsol, que suponen 9.3 por ciento de la compañía.
Una orden que sigue firme y que en teoría se lleva a cabo con la cautela necesaria para lograr el mejor precio de mercado o, en su defecto, que al menos sirva como medida de presión para tener más control en Repsol
, especulaba una fuente vinculada a accionistas minoritarios.
En todo caso, lo que ambas fuentes confirmaron fue que mientras el emisario de Pemex, Henríquez Autrey, estaba viendo el partido de futbol en Munich, en Madrid Brufau concretaba su maniobra para garantizar su continuidad al frente de Repsol a través del nombramiento de un consejero delegado, lo que, además, era una vieja reivindicación de Pemex desde hace al menos cuatro años. El malestar del representante de Pemex ante el nombramiento y el madruguete
fue que el único consejero que votó en contra de la designación de Josu Jon Imaz fue el designado por Pemex.
Según fuentes del sector petrolero, Pemex intentaba maniobrar con el presidente de Endesa, Borja Prado, para, ante una eventual salida suya de Endesa, convertirse en el sustituto de Antonio Brufau, para lo que además utilizarían la visita en junio a España del Presidente de México y las operaciones abiertas por Pemex en el sector naval gallego. Pero la maniobra de Brufau dejó de nuevo desarmados y en evidencia a los estrategas de Pemex.