Se estima que para 2050 uno de cada tres hogares estará compuesto por una sola persona, y en la actualidad no hay políticas sociales que consideren este fenómeno a futuro, advirtió Heriberto López Romo, director de Instituto de Investigaciones Sociales, de la Universidad Iberoamericana (Uia).

Al inaugurar la muestra interactiva Ni tan raros: modelo de familia para armar, en esa casa de estudios, señaló que en México existen 11 tipos distintos de familia, en contraposición a los cinco tipos establecidos por el censo de 2010.

Aseguró que menos de la mitad de las familias mexicanas encajan en el modelo tradicional de familia –un núcleo de padre, madre e hijos–, y prevalecen otras composiciones, algunas de las cuales serán más comunes en las próximas décadas.

El investigador de la Uia, quien coordinó el equipo encargado de realizar la investigación, abundó que algunos de los modelos en crecimiento son las parejas jóvenes sin hijos, así como los padres de 60 años en adelante.

De igual manera, afirmó, se mantiene el modelo de familia reconstituida –padres divorciados o separados, con hijos en uniones anteriores–, debido a las tasas crecientes de divorcios.

Respecto del hogar unipersonal, es decir, aquél en el que habita una sola persona, dijo que a dicha configuración pertenece uno de cada 10 hogares en México, y el número de personas que viven solas aumentará considerablemente en las próximas tres décadas.

Destacó el papel de la familia uniparental; en particular, la encabezada por una madre sin padre, considerada como el segundo tipo de familia en el país, al constituir 16 por ciento de los hogares encuestados.

Un modelo que decrece, aseguró López Romo, es el de la familia extensa –una estructura de parentesco de varias generaciones que cohabitan en un mismo hogar–, la cual, en la década de los 80, correspondía a 20 por ciento de las familias, y que hoy se ubica en 12 por ciento.