Denuncian que el gobierno mexicano apoya acciones que perjudican a indocumentados
Cada día son repatriados mil 100 connacionales, señalan; exigen programa oficial de apoyo
Martes 6 de mayo de 2014, p. 12
Todos los días son repatriados de Estados Unidos mil cien mexicanos y 500 mil menores nacidos en dicho país fueron deportados durante el gobierno de Barack Obama, denunciaron organizaciones no gubernamentales.
Pese a lo anterior, el gobierno mexicano no ha creado un programa de ayuda; por el contrario, parece que mantiene un acuerdo con el gobierno estadunidense y las grandes corporaciones para mermar los derechos laborales de los migrantes, acusaron integrantes de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC), el Frente Auténtico del Trabajo (FAT) y la Federación Estadunidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO).
Al Rojas, vicepresidente del Consejo Laboral por el Progreso Latinoamericano (AFL-CIO) del norte de California, sostuvo que durante el gobierno de Obama se han agudizado los ataques contra migrantes mexicanos y sindicatos.
Los empresarios y grandes corporaciones han asumido una postura antisindical, antimovimiento laboral y contra los sectores organizados; sólo el año pasado los sindicatos perdieron 400 mil agremiados
, afirmó.
En conferencia de prensa para informar que este miércoles se efectuará el foro binacional Experiencias de solidaridad, lucha y resistencia en las instalaciones del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, Rojas comentó que el programa huésped que los gobiernos de México y Estados Unidos buscan aplicar para disminuir
los trabajadores indocumentados, realmente lo que pretende es recortar los salarios y eliminar derechos laborales.
Ahora trabajan tres veces más y reciben apenas ocho dólares por hora, cuando el salario debería ser de 15 dólares; dicho programa es sólo una forma de tapar la explotación y el creciente racismo.
Juan Manuel Sandoval, de la RMALC y coordinador del Seminario permanente de estudios chicanos y de fronteras, de la dirección de etnología y antropología social del Instituto Nacional de Antropología e Historia, sostuvo que al gobierno no le importa que deporten a los mexicanos, lo que busca es negociar tratados de trabajadores temporales, y por eso se queda callado. Es una situación que no se resolverá si continúa el neoliberalismo
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Enrique Lazcano, representante del sector de economía social del FAT, desmintió que los indocumentados no paguen los impuestos del seguro social; lo que gobiernos y empresas buscan es sacar el mayor provecho de los trabajadores y después desecharlos como si fueran objetos
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