El líder nacionalista ya cumplió dos terceras partes de su condena
Martes 6 de mayo de 2014, p. 20
Madrid, 5 de mayo.
El Tribunal Constitucional español rechazó, por segunda vez consecutiva, liberar al dirigente vasco Arnaldo Otegi, quien presentó un recurso de apelación tras cumplir dos terceras partes de su condena.
El abertzale (nacionalista) se encuentra en prisión desde octubre de 2009, sentenciado por pertenencia a organización terrorista, en virtud de su estrategia para reconstruir la proscrita plataforma electoral de la izquierda separatista vasca.
Los magistrados del Tribunal Constitucional, la mayoría de corte conservador, volvieron a emitir una sentencia contra el dirigente vasco, quien apeló de la propia legislación española –que contempla la excarcelación de los detenidos tras cumplir dos terceras partes de su condena– para que se resolviera su petición de libertad.
Otegi fue condenado con otro grupo de líderes vascos, como el ex dirigente sindical Rafael Díez Usabiaga, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y Arkaitz Rodríguez, a los que rebajó la condena dictada por la Audiencia Nacional el Tribunal Supremo, que estimó excesivas las penas impuestas.
Se trata de la segunda ocasión en la que el Tribunal Constitucional rechaza excarcelar al líder abertzale. En junio de 2013 recordó que fue condenado por un delito que afectaba bienes jurídicos considerados esenciales
, por lo que la suspensión podría implicar una perturbación grave de un interés constitucionalmente protegido como lo es el legítimo interés público en el cumplimiento de las penas
.
El dirigente vasco replicó en su cuenta de Twitter: nos han negado la libertad. Podéis prolongar nuestro encarcelamiento, pero no podréis evitar la libertad de nuestro pueblo
.
El dirigente vasco, de 55 años, está en la prisión de Logroño, a pesar de las reiteradas peticiones de sus abogados para que sea trasladado a la cárcel más próxima a su región de origen. Otegi, que de cumlir completa su condena saldrá en 2016, ha sido sometido a un régimen en el que le fue prohibida cualquier visita ajena a su familia y a sus abogados, sobre todo a raíz del interés de personalidades europeas y latinoamericanas por conocer su situación.
El único momento en el que se le ha permitido abandonar la prisión fue a raíz de la muerte de la madre de su esposa, por lo que el pasado 7 de abril estuvo en su casa durante cuatro horas.
