Los bajos salarios, el multiempleo, a través de la doble jornada; la indisciplina escolar, infraestructura y equipamiento precarios, e incluso la asignación a comunidades rurales aisladas y empobrecidas son algunas de las condiciones laborales que enfrentan la mayoría de los 6.4 millones de profesores que laboran en América Latina y el Caribe, revela la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En su informe más reciente sobre elaboración de políticas docentes en la región, destaca que aún existen serios problemas para atraer a los mejores estudiantes a la carrera docente, debido a factores que pueden desalentar su permanencia en la tarea educativa, pues el salario magisterial es comparativamente inferior al de otras profesiones.

El organismo internacional señala que los ingresos magisteriales se componen de un salario base y de diversos incentivos, que pueden aumentar de forma sustantiva las percepciones, pero advierte que a menudo son muy selectivos, por lo que en general sus ingresos tienen importantes brechas con los de otras profesiones.

Y advierte que a pesar de que en la mayoría de las naciones latinoamericanas existe un alto grado de estabilidad laboral, cuando se analiza la permanencia de un maestro en un mismo centro escolar por más de cinco años la tasa regional es menor a 70 por ciento, mientras en las naciones más desarrolladas alcanza 90 por ciento.

El organismo multinacional alerta que las condiciones laborales del magisterio latinoamericano se vinculan con la relación de estudiantes-maestros, que en la región es de 23 alumnos por docente, aunque hay países, entre los que se incluye México, que superan esta media, con 28 escolares.

A esto se suman los problemas de convivencia e indisciplina escolar, que pueden afectar el trabajo educativo, pues están considerados como una de las principales razones para la deserción docente.

La Unesco agrega que se debe considerar el tiempo que un docente dedica a la enseñanza en el aula, pues advierte que en la mayoría de los países de América Latina el horario laboral está dedicado casi en su totalidad a la labor formativa en el salón de clases, por lo que no se contempla en su jornada diaria el tiempo que deben destinar a la planeación pedagógica y la evaluación de sus alumnos.

Subraya que una constante en la región es que los docentes perciben que, junto con aumentar las demandas de la sociedad sobre las escuelas, se asignan a los maestros múltiples tareas de cuidado, salud, alimentación, contención, orientación, prevención de drogas y alcoholismo, tareas que les dificultan concentrarse en las funciones propias de enseñanza, respecto de las cuales se les exige también el logro de mejores resultados.

Otro factor relevante en sus condiciones laborales es el multiempleo o doble jornada, considerada una práctica entre un alto porcentaje de los profesores latinoamericanos, la cual se realiza en distintas escuelas, lo que contribuye al estrés y al cansancio físico.