Unas horas después de la detención violenta de unos 300 centroamericanos en Tabasco y la agresión contra activistas de derechos humanos que trataron de defenderlos, agentes del Instituto nacional de Migración (INM) realizaron otro operativo similar la mañana del jueves en la estación de ferrocarriles de Patalná, Chiapas, en el cual aprehendieron a alrededor de cien indocumentados, denunció Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano.

“Ayer (jueves) en la mañana tuvo lugar otro operativo violento en las inmediaciones de la estación del tren en Patalná, en el municipio de Palenque, Chiapas. Fue una redada contra los migrantes que estaban durmiendo en las vías”, explicó el activista a La Jornada.

Figueroa –quien tuvo lesiones en la cabeza, costillas, manos y piernas luego de ser agredido por policías la noche del miércoles– lamentó que las fuerzas de seguridad los agredieran pese a que sabían que eran defensores de derechos humanos.

Alertó sobre el riesgo de que en los próximos días vayan a aumentar estas agresiones. A los migrantes que detuvieron hace dos días en Tabasco y que se encuentran en la estación migratoria de Tapachula ya les dijeron que a lo mejor los pueden deportar en las próximas horas. Por eso ya pedimos que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos emita medidas cautelares, dijo.

En tanto, el obispo de Saltillo, Raúl Vera, y diversas organizaciones de derechos humanos, entre ellas el Centro Diocesano para los Derechos Humanos Fray Juan de Larios, instancia ligada a la diócesis de Saltillo, condenaron la detención de unos 300 migrantes, así como la agresión contra defensores perpetrada por personal del INM y agentes de la policía federal y estatal de Tabasco” el pasado 30 de abril en el municipio de Emiliano Zapata.

Sin embargo, el INM sostuvo que el operativo del 30 de abril en Tabasco se realizó dentro de las facultades de este organismo, previstas en la ley y el reglamento en la materia, para hacer controles migratorios. La responsabilidad del instituto es acreditar que los extranjeros que ingresan a México cuenten con los documento que amparan su legal estancia.

Ante las denuncias de agresiones a activistas y sacerdotes, el INM informó que los defensores de los derechos de los migrantes Fray Omar Gonzáles Castillo, Fray Aurelio Montero, Rubén Figueroa y una ciudadana de nacionalidad alemana trataron de impedir el traslado de los autobuses, por lo que se les solicitó que evitarán obstaculizar el cumplimiento de la autoridad migratoria.

En ningún momento, según el INM, agredió a estas personas y únicamente se les advirtió de no entorpecer la acción migratoria que se realizaba en ese momento.

Precisó que el grupo de interceptados se integraba por 295 extranjeros y todos ellos no acreditaron la legal estancia en el territorio, por lo que se procedió a su presentación ante la autoridad migratoria, donde se les brindó atención y alojamiento, servicio médico, alimentación y comunicación consular, con familiares y organismos de derechos humanos.

Sin embargo, el obispo Vera y otras organizaciones defensoras del migrante expresaron en un escrito que tanto los migrantes como los defensores de migrantes fueron hostigados y golpeados por personal del INM y los policías que participaron en el operativo.