Washington 2 de mayo.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller federal alemana, Angela Merkel, amenazaron hoy a Rusia con nuevas sanciones, que apuntarían a determinados sectores económicos, en caso de agudizarse la crisis en Ucrania.

Durante una conferencia de prensa conjunta en la Casa Blanca, Obama advirtió a Moscú contra posibles sanciones sectorizadas, si las elecciones presidenciales del 25 de mayo en Ucrania se ven perturbadas o impedidas por los rebeldes pro rusos.

No tendremos más opción que seguir adelante con severas sanciones adicionales, dijo Obama.

Merkel advirtió que Europa está lista para lanzar una tercera etapa de sanciones económicas contra Rusia, a las que se oponen sectores empresariales de su país. La segunda concernía a individuos y la tercera estaría enfocada a sectores económicos.

El 25 de mayo no está para nada lejos. De no ser posible estabilizar más la situación las sanciones serán inevitables, advirtió la canciller.

Esas medidas, que expertos en Estados Unidos y Europa ya evalúan, estarían dirigidas a sectores como finanzas, energía y minería, vitales para la economía rusa.

Los dos dirigentes se manifestaron en favor de una solución diplomática a la crisis en Ucrania.

Obama instó también al gobierno del presidente Vladimir Putin a que ayude a la liberación de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), detenidos en Slaviansk, en el este de Ucrania, por los pro rusos desde hace un mes.

En ese sentido, el Ministerio de Exteriores de Rusia informó que los rebeldes estarían dispuestos a entregar bajo ciertas condiciones a los miembros de la OSCE. En primer lugar, reportó una fuente, los separatistas dijeron que entregarían los rehenes al enviado especial ruso, Vladimir Lukin, quien se encuentra en el este ucranio.

La información fue ofrecida por fuentes rusas luego que el ministro de Exteriores en Moscú mantuvo una conversación telefónica con el presidente de la OSCE, el suizo Didier Burkhalter.