“El cine chicano está en una especie de inercia. Esto se debe a razones financieras que han impedido levantar proyectos y, a la vez, Hollywood no ha apoyado mucho a este cine. Es el problema de los realizadores que buscan hacer un cine que narre historias complejas, con personalidad, no lo tradicional, que es sólo para buscar dinero.

Este es el gran problema para el cine chicano; es decir, encontrar los recursos para poder contar las historias, que sobran, dijo en entrevista David Maciel, experto en temas culturales chicanos, mexicanos y latinoamericanos, y organizador del primer Festival de Cine Documental Chicano/Latino: una retrospectiva, que se inauguró ayer, con el director de Fiebre latina.

“Hay muchos guiones, no soy tan pesimista. Sí hay movimiento, debido a la sociedad civil. Todo este debate sobre la reforma migratoria y las movilizaciones de costa a costa son un reflejo; ningún tema ha motivado tanto a la comunidad de origen mexicano o latino como el de la migración. Todos peleamos por la reforma migratoria y esta energía va a tener impacto hasta en el cine.

Obama y su error garrafal

Lo de las deportaciones del gobierno de Barack Obama es algo pésimo. Cometió un error garrafal: creyó que si ponía mano dura, iba a recibir concesiones de los republicanos, pero, como hemos visto, ¡no recibió nada! El resultado ha sido una tragedia universal, deportaciones que han causado la separación de familias enteras, asegura.

El encuentro contará con la presencia, entre otros, de Lourdes Portillo, Busi Cortés, Manuel de Alba, Héctor Galán, Joseph Tovares y Ray Telles. Entre los diversos documentales que se proyectarán se encuentran Yo soy Joaquín, Los vendidos, Yo soy chicano, The Unwanted, The Ballad of the Unsung Hero, The Lemon Grove Incident, Los mineros, The Bronze Screen, The New Tijuana, Chicano: History of the Mexican American Civil Rights Movement, The Struggle in the Fields, Lalo Guerrero, el auténtico chicano, y Latin Americans.

Los realizadores chicanos/latinos facilitaron su material, y por primera vez se exhibirá en México. Este festival sigue con el esfuerzo iniciado por el que le precedió: La emigración mexicana en el imaginario cinematográfico, realizado el otoño pasado en la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en la Cineteca Nacional.

El filme de Luiz Valdez, Fiebre latina (Zoot Suit, 1981), abrió el encuentro. Zoot Suit fue nominada en 1982 al Globo de Oro por mejor película musical. Se le considera un hito de la cultura chicana. Su trama se ubica en los años 40 y está basada en un hecho real.

De manera alterna al festival fílmico, la Cineteca Nacional programó, a partir del 7 de mayo, una retrospectiva de la artista visual, documentalista, periodista Lourdes Portillo.

Para David Maciel, hablar de lo chicano es muy complejo. Sobre la idea de que los chicanos primero discriminados, ya asentados se volvieron contra los nuevos migrantes, Maciel corrigió: “Hay mucha mala información en México. Incluso de César Chávez, quien en un momento estuvo en contra de la migración, pero hay que reconocer que llevaban indocumentados para romper las huelgas. ¡Había razón para que César Chávez estuviera en contra! Pero en realidad no podía inculparse a los pobres indocumentados. Teníamos que ser solidarios con ellos y César Chávez cambió. Por eso peleó por una reforma migratoria en la última etapa de su vida.

Este festival refleja gran solidaridad. No hay que olvidar que el actual director de la Cineteca, Alejandro Pelayo, estuvo diez años como agregado cultural en Los Ángeles. Aprendió y nos ayudó. En gran medida, veo una continuidad de la gran labor que hizo allá.

La cita es en la Sala Julio Bracho del Centro Cultural Universitario (CCU) de la UNAM, con entrada gratuita. El programa incluye presentaciones y debates con expertos. Se realizará durante mayo y se proyectarán al menos dos documentales por día; todos, subtitulados.