El ingreso de divisas por remesas de los trabajadores mexicanos en Estados Unidos alcanzó 2 mil 56 millones de dólares en marzo, cantidad que superó en 16 por ciento la registrada en el mismo mes de 2013 y que representó la mayor tasa de expansión desde septiembre de 2011, de acuerdo con información del Banco de México.

Comparadas con febrero de este año, las remesas crecieron en marzo 22 por ciento, el mayor incremento mensual desde marzo de 2011, estableció la información.

Así, en el primer trimestre las remesas sumaron 5 mil 326 millones de dólares, monto que superó 10 por ciento al registrado en igual periodo de 2013.

El año pasado las remesas totales que ingresaron ascendieron a 21 mil 586 millones de dólares, 3 por ciento menos que en 2012. Esperamos que esta recuperación continúe en los próximos meses, comentó Tito Kuri Sierra, analista de Ve por Más.

Dos factores, a juicio del analista, contribuirán al incremento en el flujo de divisas por remesas. El primero tiene que ver con el tipo de cambio. La paridad del peso frente al dólar se ubicó en 13.25 unidades en promedio en los primeros meses de este año, en comparación con 12.71 en 2013. Ello representa una ganancia para el dólar de 4.3 por ciento. Lo anterior, dijo, pudo haber influido en las decisiones de envío de dólares al percibir una apreciación de la moneda, que representa para las familias que reciben los recursos más pesos por sus dólares.

En segundo lugar, abundó el analista, la creación de empleo en el sector de la construcción fue positiva en marzo, periodo en que se añadieron 32 mil empleos. Esta variable es relevante para las remesas debido a la alta participación de mexicanos en el sector, lo cual influye directamente en el monto de dólares que se envían a México, dijo Kuri Sierra.

La tasa anual de creación de empleo en el sector de la construcción en Estados Unidos en los dos primeros meses del año fue de 3 por ciento, que superó la de 2.7 por ciento observada en en el primer bimestre de 2013, a pesar de la afectación por el mal clima durante el pasado invierno en algunas regiones de Estados Unidos.