Buscaría dominar sus reservas petroleras
Viernes 2 de mayo de 2014, p. 22
El actual conflicto social que se vive en Venezuela representa una lucha de clases
donde el principal objetivo, sobre todo de los intereses estadunidenses, se centra en las abundantes reservas de petróleo del país caribeño, señalaron especialistas en temas latinoamericanos.
Durante la mesa redonda Venezuela: la disputa por la hegemonía geopolítica en América Latina, organizado por el Centro de Estudios Latinoamericanos y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se realizó la noche del martes, los analistas presentaron varias perspectivas en torno a la situación que desde febrero pasado enfrenta aquel país.
John Saxe-Fernández, académico del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, aseveró que desde Estados Unidos se mira a América Latina como su reserva estratégica
, de ahí que haya existido un choque de intereses con el ex presidente Hugo Chávez, quien antes de morir realizó reformas para que las reservas petroleras de su país sean usadas en beneficio social.
El académico señaló que en el programa de gobierno 2013-2019 –que Chávez firmó antes de fallecer– se plantea como uno de los temas centrales que la renta petrolera se canalice a las necesidades de la población, sobre todo en salud, educación y vivienda.
Y es que Venezuela cuenta con las mayores reservas probadas mundialmente (en 2011 se certificaron 297 mil millones de barriles), y siempre ha sido un objetivo de Estados Unidos, por lo que las políticas de Chávez, y ahora de su sucesor Nicolás Maduro, son una piedra en el zapato
para la nación del norte. De ahí que los intentos por derrocar al gobierno bolivariano vengan financiados por organizaciones estadunidenses.
Mario Juárez, profesor universitario, apuntó que a diferencia del pasado, donde hubo golpes de Estado en América Latina basados en el poder militar y se constituyeron dictaduras, siempre con el apoyo de Estados Unidos, hoy se puede hablar de un golpe suave
, donde los medios de comunicación y el poder económico juegan un papel fundamental para generar incertidumbre.
Se trata de una guerra apoyada desde los medios (que responden a intereses estadunidenses) y por el poder económico que genera un desabasto de productos de primera necesidad que sobre todo presiona a las clases populares
.