La Procuraduría General de la República (PGR) afirmó que la responsabilidad de cumplimentar las órdenes de aprehensión contra los asesinos de los activistas de derechos humanos Bety Cariño y Jyri Jaakkola es de la Procuraduría de Justicia del Estado de Oaxaca, postura que fue rechazada por los familiares de las víctimas.

Omar Esparza, esposo de Cariño y quien realiza una huelga de hambre frente a la sede de la institución federal desde hace dos días, indicó que el martes pasado se reunió por la noche con la subprocuradora de Asuntos Jurídicos de la PGR, Mariana Benítez Tiburcio, quien le expuso el punto de vista de la institución.

Deben coordinarse autoridades estatales y federales

Indicó que la funcionaria pidió que le den más tiempo para coordinarse con las autoridades oaxaqueñas y buscar una solución a la exigencia de que los autores del asesinato de ambos activistas –ocurrido en abril de 2010– sean detenidos cuanto antes, una vez que se tienen definidos sus nombres e incluso el lugar donde pueden encontrarse.

Consultado sobre la posibilidad de que la PGR quiera desentenderse del caso, el inconforme subrayó que no suspenderá el ayuno ni retirará el plantón que él y otros de sus compañeros montaron frente a la sede de la institución, hasta que las autoridades federales y estatales se coordinen para actuar en este tema.

La subprocuradora planteó que el encargado de concretar la detención de los homicidios es el gobierno de Oaxaca, pero nosotros le dijimos que no, porque por el tipo de armamento que se usó para quitarles la vida a Bety y Jyri corresponde a la PGR hacer la investigación, subrayó.

Aunque parte de la averiguación previa sobre el homicidio se haya realizada en Oaxaca, insistió, debe haber coordinación con el gobierno federal para actuar ya. Ellos tienen que buscar una salida al tema, y mientras tanto nosotros vamos a mantenernos aquí para denunciar públicamente las omisiones que permiten la impunidad, señaló.