Confía en que el Congreso analice, enriquezca y, en su caso, apruebe las iniciativas
Reitera su respaldo a los asalariados para mejorar condiciones laborales e ingresos
Viernes 2 de mayo de 2014, p. 3
Al celebrar el Día Internacional del Trabajo, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que las reformas estructurales que impulsa su gobierno, particularmente la energética, crearán los miles de nuevos empleos
que requiere el desarrollo del país.
Manifestó su confianza en que el Congreso analice, enriquezca y, en su caso, apruebe el paquete de leyes secundarias en materia energética enviadas la víspera, para que sus beneficios comiencen a ser realidad.
La reforma energética permitirá que México crezca más rápido y que su economía sea más competitiva a nivel mundial
, afirmó.
Ante los principales líderes sindicales del país, representantes empresariales e integrantes de su gabinete, Peña Nieto informó que en el primer trimestre del año se crearon 256 mil 264 nuevos empleos, 17 por ciento más que en el mismo periodo de 2013, según los datos más recientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Estamos conscientes de que ese México que anhelamos no va a llegar por inercia. Al contrario, exige cambios de fondo que permitan que México crezca a su verdadero potencial. Por supuesto, la transformación de un país no es sencilla ni se logra de un día para otro
, advirtió.
En el acto, realizado en la residencia oficial de Los Pinos, el mandatario aprovechó la celebración para referirse, en gran parte de su discurso, a las bondades
de las reformas constitucionales y legales impulsadas por su gobierno.
Dijo que las leyes secundarias en materia energética atraerán grandes inversiones
y generarán miles de nuevos empleos; que las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, tendrán más energía a menor precio y que, junto con otras reformas y acciones, como el Programa Nacional de Infraestructura –presentado recientemente–, se crean nuevas bases para el desarrollo económico.
Declaró que estas reformas buscan que la competitividad de México no se base en bajos salarios, sino en la disponibilidad de energéticos, mayor cobertura y calidad de nuestra infraestructura, el talento de los jóvenes, en la investigación y el desarrollo, y en la creciente productividad de los trabajadores.
Peña Nieto reiteró a los trabajadores de México el respaldo del gobierno de la República para mejorar sus condiciones laborales, generar condiciones que eleven sus ingresos y que se respeten sus derechos laborales.
Sin embargo, aclaró que es responsabilidad de todos crear los empleos formales y productivos que requiere el desarrollo del país. México está destinado a crecer y ser exitoso, pero es necesario que todos hagamos nuestra parte
, insistió, tras señalar que al gobierno le corresponde crear el ambiente propicio para el crecimiento; a los empresarios, confiar en el país e invertir en él, y a los trabajadores, empeñarse en su labor diaria.
A su vez, el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida, sostuvo que en los seis meses recientes no se ha registrado una sola huelga de jurisdicción federal, hecho sin precedente en 25 años. Esto, a pesar de que en este gobierno se ha presentado el mayor número de emplazamientos a huelga desde los últimos seis sexenios. Pero la mayoría de las organizaciones y de los trabajadores, argumentó, han optado por privilegiar el diálogo, la conciliación y en entendimiento como los medios más eficaces para alcanzar acuerdos en las negociaciones contractuales y salariales.
En tanto, el presidente del Congreso del Trabajo, Ramón Humberto Ojeda Silva, señaló que con las reformas estructurales México tendrá un crecimiento económico sustentable y sostenido que permitirá mejoras para los trabajadores.
En su oportunidad, el presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo, Enrique Solana Sentíes, convocó al Congreso de la Unión a concretar lo más rápido posible las leyes secundarias que complementen las reformas estructurales, con la finalidad de que sirvan como detonador del desarrollo económico del país, y que éste sea similar al de las naciones emergentes.