El Cairo. El líder de la Hermandad Musulmana, Mohamed Badie, y otros 682 islamitas favorables al derrocado presidente Mohamed Mursi fueron condenados a muerte ayer por un tribunal egipcio, que conmutó en cadena perpetua 492 de las 529 penas capitales dictadas en marzo, también contra islamitas simpatizantes de Mursi. De los mil 200 acusados de los dos juicios, sólo 200 están encarcelados. Los otros están en libertad bajo fianza o prófugos. La Organización de Naciones Unidas y Estados Unidos criticaron las sentencias. Otro tribunal proscribió además al Movimiento del 6 de abril, el principal grupo de jóvenes que encabezó la revuelta contra el derrocado presidente Hosni Mubarak en 2011.