Ex integrante de la compañía lamenta intentos de encubrirlo
Grave, negar responsabilidad de Juan Pablo II en el caso legionarios
La verdad siempre se sabe, sólo es cuestión de tiempo, dice José Barba
Jueves 24 de abril de 2014, p. 41
Los intentos de diversos integrantes de la Iglesia católica por negar que Juan Pablo II tenía conocimiento de los abusos sexuales cometidos por el fundador de la Legión de Cristo, Marcial Maciel, a fin de limpiar su imagen previamente a su canonización, el próximo domingo 27 de abril, no hacen más que profundizar la gravedad
del asunto, consideró José Barba, quien remarcó que la verdad siempre se sabe: sólo es cuestión de tiempo; es como las burbujas de aire debajo del agua, siempre salen
.
En entrevista con La Jornada, el ex legionario de Cristo comentó que mientras más esfuerzos hacen por ocultarlo, más ahondan la gravedad del problema
, y recordó que el grupo de los ocho ex legionarios del cual formó parte, que denunciaron los delitos de Maciel a finales de los años 90, hizo llegar en diversas ocasiones cartas y documentos exponiendo el caso, tanto al ahora cardenal Stanisław, quien fue secretario personal de Juan Pablo II durante casi 40 años, como a diversos otros jerarcas. Asimismo, dijo, hubo diversas denuncias públicas a través de medios nacionales e internacionales.
El martes Slawomir Oder, sacerdote polaco que encabezó el proceso de canonización de Juan Pablo II, afirmó que no existen pruebas de que el fallecido jerarca de la Iglesia católica tuviera participación personal
en los crímenes en la Legión de Cristo, y Dziwisz, en el libro titulado Yo viví con un santo, afirma que al papa nunca le llegaron los rumores
de lo sucedido con Maciel.
Al respecto Barba lamentó la manera en que estos jerarcas rebajan la verdad
y añadió que no puedo creer a esta gente que está mintiendo
.
Precisó que en 2002 llevó al Vaticano una carta con tres originales dirigida a Juan Pablo II, la cual estaba traducida al polaco y fue firmada por los ocho ex legionarios. En ella –dijo– se exponían al pontífice los abusos y el carisma negro
de Maciel.
Detalló que las misivas estaban dirigidas a Dziwisz, pero también al ex nuncio Justo Mullor García, entonces presidente de la Academia Pontificia para la Diplomacia, quien accedió a hacerlas llegar al papa. Asimismo se enviaron a Gianfranco Girotti, en ese tiempo subsecretario de Joseph Ratzinger (posteriormente Benedicto XVI).
Barba comentó que en 1998 la carta fue enviada por otros canales a cada uno de los obispos mexicanos y a finales de 1997 salió publicada en diversas medios escritos.
Por otra parte, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) informó que las 91 arquidiócesis, diócesis y prelaturas del país celebrarán las canonizaciones de Juan Pablo II y Juan XXIII (Angelo Giuseppe Roncalli) con vigilias de oración, conferencias y diversos actos que culminarán con una misa en la Basílica de Guadalupe, a mediodía del 27 de abril, la cual será encabezada por Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, quien estará acompañado por el Consejo de Presidencia de la CEM. También, en algunos lugares se expondrán reliquias de los nuevos santos, para veneración de los fieles.