Jueves 24 de abril de 2014, p. 11
Mazatlán, Sin., 23 de abril.
Aunque el cambio en el gobierno de Sinaloa será hasta 2016, el juego político en la entidad al parecer ya se inició. Tanto, que el propio presidente Enrique Peña pidió a los políticos sinaloenses no ponerse nerviosos cuando ven aquí a su colaborador David López.
Al hacer la introducción a su discurso durante la inauguración de una planta de tratamiento de aguas residuales, el mandatario, siempre sonriente, apuntó: ‘‘A mi me da mucho gusto que aquí está David López, quien es sinaloense; pocas veces ocupa el presídium. Él es coordinador de prensa, pocas veces tiene lugar en el presidium –insistió–, pero me hace favor de apoyar.
‘‘Y creo que cada vez que viene, señor gobernador (Mario López Valdez), aquí los políticos sinaloenses se inquietan mucho, pero no hay razón para ello. No debe haber razón, porque David está en lo suyo, trabajando en la comunicación social y apoyando al Presidente de la República.
‘‘Pero nunca mates esperanza alguna, mi queridísimo gobernador...’’, terminó Peña, a punto de soltar una carcajada y ante el evidente rostro sonrojado del aludido López Valdez.
Antes, el gobernador también se había referido desde el micrófono a su paisano (David López), ‘‘a quien no le fue muy bien conmigo en el golf, pero que está pagando su cuota de paisanaje muy bien con Sinaloa’’.
Otro personaje se dejó ver en esta ceremonia: el ex gobernador Antonio Toledo Corro, a quien el presidente Peña saludó.