Las firmas mexicanas destinadas a la construcción de vivienda que se encuentran en negociaciones con sus acreedores, entre ellas Urbi y Homex, seguirán el camino de Geo y optarán por recurrir a un concurso mercantil previamente pactado, que les permitiría salir del proceso de restructura de manera más rápida, coincidieron abogados expertos en concursos mercantiles y activistas vinculados al sector de la vivienda.

Indicaron que las nuevas disposiciones de la Ley de Concursos Mercantiles y la reforma financiera permitirán a las vivienderas tener algunos beneficios como créditos de emergencia para seguir operando.

Eugenio Martín Reyes Ocaña, con más de 20 años de litigar asuntos mercantiles, recordó que el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jorge Carlos Ramírez Marín, aseguró recientemente que las desarrolladoras están buscando un concurso previamente pactado.

Eso quiere decir que los acreedores y las vivienderas llegarían a un acuerdo para presentarlo al juez antes de solicitar el concurso mercantil, lo cual puede acelerar el proceso de restructura, indicó.

Esther Zaldívar, abogada con maestría en derecho mercantil y también especialista en concursos mercantiles, refirió que el caso de Geo (que pidió ser declarada en insolvencia) es muestra clara de que la reforma a la Ley de Concursos Mercantiles beneficiará a las vivienderas y a otras compañías en insolvencia financiera.

Una vez que el fallo del juzgado que admitió el concurso mercantil de Geo sea publicado en el Diario Oficial, la empresa tendrá un año de conciliación para lograr un acuerdo con acreedores que no han aceptado el plan de restructura que la compañía presentó ante el juez.

Inconsistencias legales

De su lado, José Humbertus Pérez Espinosa, presidente de la asociación civil Frente Mexiquense en Defensa de una Vivienda Digna, dijo que la nueva Ley de Concursos Mercantiles presentó diferentes inconsistencias de técnica jurídica desde el proceso legislativo, y los legisladores no quisieron subsanarlas.

Añadió que si bien es verdad que con estas nuevas disposiciones se hacen más cortos los procedimientos del concurso mercantil, esto no garantiza que no se presenten retrocesos, además de que se abrió la puerta para rescatar a empresas que están en quiebra y reciben recursos o créditos, principalmente de la banca de desarrollo.

Refirió que con la reforma del concurso mercantil, las nuevas disposiciones son más flexibles, porque hacen más corto el procedimiento jurisdiccional, pero esta reforma sólo fue un pretexto de los legisladores, porque el fondo del concurso mercantil tiene dos etapas: la primera es de conciliación con los acreedores, que garantiza que durante el proceso de quiebra se podrán obtener recursos, garantías y fondos para seguir cumpliendo con los compromisos pactados, pero durante un término de ocho meses se debe conciliar y aceptar el esquema de seguir obteniendo recursos; si se llega al acuerdo o conciliación, entonces las empresas siguen recibiendo recursos y evitan la segunda etapa, que es la quiebra.

A decir de Pérez Espinosa, este nuevo esquema lo diseñó el titular de Hacienda, Luis Videgaray, y se está poniendo como modelo piloto con las constructoras de casas o vivienderas, en virtud de que los recursos para seguir construyendo y cumplir con sus obligaciones saldrán de la Sociedad Hipotecaria Federal.