Kiev, 22 de abril.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este martes que Rusia debe dejar de hablar y empezar a actuar, pues queda poco tiempo para tomar decisiones que ayuden a desactivar la crisis en Ucrania. La Casa Blanca anunció que concederá a Ucrania un paquete de ayuda por 50 millones de dólares.

Biden exigió a Moscú que desarme cuanto antes a los separatistas pro rusos ucranios quienes, dijo, pretenden minar las elecciones del 25 de mayo próximo, y reiteró que Rusia sufrirá las consecuencias si no asegura la aplicación total del acuerdo de Ginebra, que estipula que los rebeldes deben abandonar los edificios gubernamentales que han ocupado las últimas semanas.

El embajador ruso ante la Organización de Naciones Unidas, Vitaly Churkin, señaló que sería inocente creer que el avance que Biden exige ocurra a largo plazo, pues hay 3 millones de armas en manos de radicales ucranios, entre ellos a miembros de la guardia nacional que está formando Kiev.

Biden exigió el repliegue de las fuerzas rusas que están cerca de la frontera con Ucrania. Ninguna nación debería amenazar a sus vecinos acumulando tropas a lo largo de la frontera. Pedimos a Rusia que retire esas fuerzas, sostuvo.

Rusia niega que esté organizando a los militantes, quienes quieren ser anexados por Moscú, como sucedió con Crimea.

Washington dijo que decidiría en los próximos días si se imponen nuevas sanciones a Rusia en caso de que no tome medidas para implementar el acuerdo.

El premier ruso, Dimitri Medvediev, prometió que el país afrontará nuevas sanciones de Estados Unidos y la Unión Europea en caso de ser necesario. Estoy seguro de que podremos minimizar el impacto. No permitiremos que nuestros ciudadanos sean rehenes de juegos políticos.

Durante la visita de Biden, Washington ofreció a Kiev un paquete de ayuda por 50 millones de dólares para colaborar con las reformas política y económica. Biden se mostró duro con Ucrania: para ser franco, ustedes tienen que luchar contra el cáncer de la corrupción, señaló.