Diputados locales del PRD discreparon de la decisión del gobierno capitalino de transferir en forma gratuita el predio donde se construyó la Plaza Mariana a la asociación Fundación Pro-Peregrino de Guadalupe, y respaldaron la decisión de las autoridades delegacionales de Gustavo A. Madero de no otorgar las licencias de uso de suelo si no cumple el objetivo de dar atención a quienes visitan en peregrinación la Villa de Guadalupe.

El diputado Víctor Hugo Lobo, ex delegado en esa demarcación, se dijo sorprendido por la donación y no descartó incluso presiones de la Iglesia, porque se habían vendido ya unos 10 mil nichos por medio de varias asociaciones financieras, pero vendieron algo que no les pertenecía, y eso en México se llama fraude.

Seguramente la presión de la Iglesia llegó al Presidente de la República y se haya pedido al jefe de Gobierno una postura de ese tipo. Sólo así puedo entender yo esta situación, apuntó, y agregó que como delegado y ahora como representante de la demarcación es la primera vez que oye sobre dicha asociación.

Tanto Lobo como las diputadas Ariadna Montiel y Yuridi Ayala coincidieron en que debió considerarse otorgar el predio por medio de un permiso administrativo temporal revocable, con una contraprestación, dado que habrá un aprovechamiento del mismo por parte de la asociación.