Con el reto de generar productos innovadores a partir del trabajo científico y que éstos se relacionen con la producción y manejo de la energía solar, más de 60 institutos de investigación del país y 21 empresas nacionales y extranjeras colaboran en el Centro Mexicano de Innovación en Energía Solar.

Este nuevo proyecto, que recientemente inició actividades y cuenta con un financiamiento de 450 millones de pesos, será coordinado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detalló la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).

La idea, explicó Antonio del Río Portilla, coordinador del centro y director del Instituto de Energías Renovables (IER) de la UNAM, es generar una red de colaboración entre instituciones de investigación y empresas para aprovechar el potencial de esta fuente de energía y contribuir en la demanda de electricidad.

Se trata de un centro virtual –sin sede física, pero que será coordinado desde las instalaciones del IER, en Temixco, Morelos– en el que participa un grupo de 67 institutos de investigación: de la UNAM, además del IER, forman parte los institutos de Ingeniería y de Investigaciones en Materiales, así como el Centro de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico; también colaboran el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional, el Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada, el Centro de Investigación en Materiales Avanzados y la Universidad de Sonora.

El propósito es transformar el conocimiento sobre el aprovechamiento de la energía solar en productos tecnológicos que sean innovadores para la industria. Es todo un reto para la comunidad científica mexicana, porque no existen muchos ejemplos.

El financiamiento será aportado por el Fondo de Sustentabilidad de la Secretaría de Energía y por la iniciativa privada. Es la primera vez que el gobierno invierte en un proyecto largo y de carácter científico, tecnológico e innovador, dijo el coordinador.

Esta red desarrollará 22 proyectos estratégicos que estarán sujetos a la evaluación semestral del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. La finalidad es obtener productos innovadores en un periodo de cuatro años, algunos de los cuales serán resultado de la colaboración entre las empresas y los investigadores.

El grupo inició con proyectos de aprovechamiento térmico de energía solar y fotovoltaico como la aplicación solar para desalar aguas, desarrollo de celdas fotovoltaicas con diferentes materiales; generación de calor térmico a través de concentradores solares parabólicos o de refrigeración solar. También serán desarrollados nuevos materiales y metodologías de aprovechamiento de la radiación ultravioleta para descontaminar agua y torres centrales de calentamiento solar.