El sacerdote Alejandro Solalinde llegó este domingo a Coatzacoalcos, Veracruz, como parte del Viacrucis del migrante, al lado de más de 800 centroamericanos y activistas promotores de los derechos humanos. El clérigo cuestionó el doble discurso de las autoridades federales y estatales en cuanto a garantizar y resguardar la vida e integridad de los indocumentados que ingresan a territorio mexicano, quienes son víctimas de robos y vejaciones, e incluso pueden perder la vida como los 40 centroamericanos fallecidos este año en la zona sur del país.

El responsable de la Casa del Migrante Hermanos en el Camino, con sede en Ixtepec, Oaxaca, reprochó la corrupción de funcionarios de migración y de policías estatales, además de los criminales que extorsionan y roban a los centroamericanos que buscan llegar a la frontera norte, para cruzar a Estados Unidos.

Solalinde comentó que ante la disposición tomada por empresas concesionarias de ferrocarriles, de prohibir a los migrantes viajar en sus trenes, se determinó que quienes lo acompañan viajen a bordo de autobuses hasta la ciudad de México, donde buscarán entrevistarse con diputados y senadores, para exponerles la problemática de los indocumentados que viajan de Chiapas al centro de México a bordo del tren llamado La Bestia.

En tanto, la Dirección de Atención a migrantes del gobierno de Veracruz ofreció en Coatzacoalcos alimentos a los centroamericanos que viajan con Solalinde, y puso a su disposición 17 autobuses para que continúen su viaje.

La caravana exige mayor seguridad en la ruta de La Bestia, el libre tránsito para migrantes en México, y la desaparición del Instituto Nacional de Migración (INM). Rubén Figueroa, del Movimiento Migrante Mesoamericano y uno de los coordinadores de la movilización, comentó la noche del sábado en Villahermosa, Tabasco, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos considera al trayecto de Tenosique, Tabasco, al municipio veracruzano de Coatzacoalcos, uno de los más peligrosos para el paso de indocumentados hacia el norte de México.

El fraile Tomás González, coordinador de la Casa del Migrante La 72, ubicada en Tenosique, comentó que a su paso por Veracruz “nuestro temor no son los asaltos en La Bestia, sino que las autoridades del INM traten de asegurar a los más de 600 migrantes que toman parte en la caravana”.

El contingente de hombres y mujeres procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador continuó ayer su trayecto de Coatzacoalcos a la estación de Lechería, ubicada en el municipio de Tultitlán, estado de México, donde terminará la movilización que inició el pasado 15 de abril en El Naranjo, Guatemala, en los límites con Tabasco.

Rescata Sedena a 60 personas

En tanto, la Secretaría de la Defensa Nacional informó en un comunicado que elementos militares rescataron ayer a 60 migrantes de distintas nacionalidades que estaban privados de su libertad en una bodega localizada en el municipio fronterizo de Gustavo Díaz Ordaz, en Tamaulipas.

Indicó que en el lugar se detuvo a tres personas; una de ellas, Manuel Abelardo Figueroa, sería cabecilla de un grupo delictivo. De igual manera, informó que los soldados incautaron en esta acción tres armas largas, dos armas cortas, un lanzagranadas, siete granadas, cartuchos útiles de diferentes calibres, cargadores, equipo táctico y 14 vehículos.