Madrid, 20 de abril.

Con motivo del día de Aberri Eguna (Patria Vasca), la organización separatista vasca ETA sostuvo que hay opciones objetivas de alcanzar la independencia si se logra la unidad entre las formaciones políticas que luchan por la creación de un Estado vasco autónomo. Precisamente ese fue el clamor con el que miles de personas se manifestaron en Pamplona, en una movilización pacífica en la que se exigió seguir una hoja de ruta similar a las emprendidas por Escocia y Cataluña.

El líder del Partido Nacionalista Vasco (PNV) y presidente del gobierno vasco, Íñigo Úrkullu, señaló que está claro que España tiene un problema, sólo saben decir no, y no vamos a parar, no nos vamos a resignar. España ya no es una, ya han pasado los tiempos de una España grande y libre, es decir, hay que dar paso a la constatación de que existen realidades nacionales diferentes, como la realidad nacional vasca, y a partir de ahí aceptar la fórmula democrática de diálogo, negociación, acuerdo y ratificación.

En su discurso, Urkullu aseveró que ésta es la alternativa vasca, la que se abre paso en Europa desde la base, desde los pueblos, desde Escocia, desde Flandes, desde Cataluña y desde Euskadi en Europa.

En un comunicado publicado en el diario Gara, ETA expuso que hay opciones objetivas para avanzar hacia la soberanía, y pidió “una colaboración entre abertzales (nacionalistas), dando pasos desconocidos para todos”. A su juicio, se vive un momento histórico, marcado sobre todo por la declaración de cese definitivo de la lucha armada del 20 de noviembre de 2011 y la apertura de un proceso de paz en el que están involucradas personalidades internacionales como mediadores, que incluso avanzan en la verificación de un desarme parcial de su arsenal.

“Es sabido que en el pasado entre los abertzales han sido más frecuentes los puentes rotos que la colaboración en los objetivos básicos que compartimos. Hay que dar pasos significativos en la colaboración desde el ámbito nacional a los pueblos, para conseguir en los próximos años la soberanía política y económica, la unidad territorial y la euskaldunización”, señaló ETA en su décimoprimer comunicado desde el histórico anuncio de su renuncia a la violencia.

ETA volvió a criticar el sistemático bloqueo al proceso de paz del gobierno español, de Mariano Rajoy, y de las autoridades francesas que, indicó, “están anclados en criterios de otros siglos al seguir con su estrategia de opresión a naciones como Euskal Herria. Ni los proyectos estatales ni otras ‘seudo-ofertas’ han logrado superar el ansia de libertad enraizado”, advierten.

En Pamplona, miles de personas exigieron a los partidos políticos de carácter independentista en el País Vasco que trabajen por la separación del Estado español y la creación de un modelo propio. Los líderes sociales que impulsaron la iniciativa Independentistak, similar a la Asamblea Popular Catalana, advierten a los dirigentes políticos que ahora son ellos los que tienen que ir por detrás de las iniciativas de la sociedad. Txutxi Ariznabarreta advirtió que hay que seguir los pasos claros que están dando Escocia y Cataluña en su camino hacia la independencia. Hay mucho que aprender de ellos. Reclamó unidad para avanzar hacia la libertad y la independencia, y convocó una cadena humana para el 8 de junio en todo el territorio vasco.