Lunes 21 de abril de 2014, p. a13
Matamoros, Tamps., 20 de abril.
A nueve años de su muerte, el cantante Rigo Tovar es objeto de culto y fascinación colectiva. En la Playa Costa Azul de Matamoros artistas urbanos le rinden tributo con murales, paisajes y hasta botargas, que se exhiben ante 300 mil personas congregadas en el balneario.
En la playa, localizada a 38 kilómetros de la cabecera municipa y cuyo nombre cambió de Bagdad a Costa Azul en homenaje al conjunto que acompañó al cantante durante su época de éxito, este fin de semana se inaguró una muestra en torno a la figura del llamado ídolo de la Primera de Mayo.
Astronauta, sirenito...
Rigo se multiplica en un mural, en inflales, en paisajes para la foto del recuerdo: Rigo astronauta, Rigo sirenito, Rigo músico chiflado, Rigo junto a la M, sin faltar los Rigos vivientes: botargas que se desplazan entre los bañistas y bailan al son de la batucada.
El gobierno municipal, a cargo de Leticia Salazar Vázquez, impulsó en el noveno aniversario luctuoso del intérprete de Mi Matamoros querido y La sirenita una serie de actos para recordarlo.
Así, Playa Costa Azul enfrenta una invasión de Rigos. Los visitantes enfermaron de riguitis: se toman fotos en un marco que retrata a Rigo y bailan al son de la música del cantante más querido de Matamoros.