Al no asumir una posición critica ante el Estado mexicano, e incluso felicitarlo por sus supuestos avances en materia de derechos humanos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y otras entidades internacionales facilitan la estrategia del gobierno de ocultar los graves problemas que hay en este ámbito.

Así lo afirmó Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano en Defensa de los Naturalizados y Afromexicanos, quien señaló que pese a la gravedad de la situación de los migrantes indocumentados que atraviesan el país hacia Estados Unidos, en el extranjero no se presiona lo suficiente a las autoridades nacionales para obligarlas a actuar.

La ONU es una organización internacional con mucha información de lo que está pasando con los derechos humanos en México, pero en vez de ser más crítica con el gobierno, lo encubre, manifestó el activista.

Para Metelus no es justo que el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, haga propaganda para el gobierno mexicano y de esa manera oculte problemas de la mayor gravedad, haciendo caso omiso de las denuncias en que el crimen organizado cuenta con la complicidad de las autoridades.

Sería bueno que la ONU replantee su actuación en derechos humanos y tome decisiones para que el gobierno de México aplique una nueva política de migración. En vez de darle premios y felicitaciones debería ser más objetiva hacia él y ya no darle oportunidades para que deje de tocar el tema, insistió.

En lo que se refiere a política migratoria, dijo Metelus, el gobierno nacional debe entender que los migrantes centroamericanos que pasan por el territorio no son delincuentes, sino personas que se ven obligadas a huir de sus países de origen debido a la pobreza y la falta de oportunidades de empleo.