Un abucheo despidió a las Águilas, que acumularon seis juegos sin triunfo en el Azteca
El equipo de Ambriz confía en el siguiente resultado para avanzar
Hemos aprendido a convivir con la situación del club: Flores
El pase tendrá que ser el próximo domingo: Turco
Domingo 20 de abril de 2014, p. a13
Unos agigantados Gallos impidieron que el América rubricara su pase a la liguilla, por lo que deberá esperar hasta la última fecha. A duras penas las Águilas sacaron un empate sin goles ante el conjunto queretano, que a su vez quedó al borde de la eliminación.
Un sonoro abucheo despidió al equipo de Antonio Mohamed, que acumuló seis juegos sin triunfo en el estadio Azteca y cuyos jugadores, rumbo al vestidor, en triste desfile, tuvieron que escuchar de sus propias barras el cántico de “Pongan huevoooos, las Águilas pongan…”.
El club de Coapa llegó a 24 puntos y todavía aspira a colarse en los cuartos de final, mientras Querétaro suma 21, cifra que difícilmente le alcanzará para llegar a la fase final del torneo.
Las Águilas saltaron al campo con la misma ansiedad de sus recientes malogradas presentaciones en casa. Raúl Jiménez quiso hacer daño al minuto tres; recibió el balón dentro del área con el pecho pero su remate resultó precipitado, muy elevado.
Miguel Layún y Rubens Sambueza corrieron la milla por el costado izquierdo, desbocados, sin lograr asestar el soñado gol tempranero.
Reacción de Ambriz
El vértigo impuesto por los americanistas hizo que Ignacio Ambriz reaccionara. El entrenador de los Gallos Blancos –sin saco y con la camisa remangada– se paró al borde del área técnica y comenzó a manotear, a gritar y a impulsar a los suyos que al poco tiempo consiguieron equilibrar el partido.
El primer tiempo se consumió entre fallas ofensivas, pero la estampa que resumió el trance que padece el América fue cuando Jesús Molina y Pablo Aguilar chocaron y cayeron ridículamente, en clara prueba de que no hay entendimiento ni coordinación y sí mucha ansiedad.
Los Gallos terminaron volcados al frente y pusieron en aprietos al guardameta Muñoz.
Al inicio del complemento el Turco decidió el ingreso de Luis Mendoza en lugar de Jesús Molina, aunque la primera opción importante de este periodo resultó un cañonazo de Yasser Corona que pasó por encima del larguero.
El juego cobró intensidad, porque Querétaro parece todo menos un equipo desahuciado y sin paga. Juega con mucho amor propio, hizo un gran tiro por conducto de Camilo da Silva, después fue el otro brasileño, William da Silva, quien provocó que el portero Muñoz enviara a tiro de esquina.
Los cerca de mil aficionados de los Gallos no dejaron de impulsar a su equipo, que de nuevo pasó apuros porque el Quick Mendoza remató de palomita, pero lo hizo justo a la posición de Hernández, que repelió como pudo.
Para los Gallos la esperanza muere al último y Luis Flores, auxiliar técnico, aseguró: “Un punto sirve muchísimo de acuerdo con las circunstancias y el rival. Me parece que es un gran resultado y en la jornada 17 se definirá todo.
Afirmó que el Querétaro ha venido en ascenso. Este partido es digno de halagar porque la gente salió contenta. A pesar del 0-0 fue un duelo atractivo, hay que reconocer el esfuerzo de los jugadores, lo único que faltó fue concretar un gol
.
Consideró que el primer tiempo fue de estrategia tanto de ellos como de nosotros, y el segundo fue abierto, pudo ser para cualquier lado
.
Flores reconoció que Hernández y Muñoz sacaron jugadas claras de anotación. No aceptó preguntas sobre la situación del equipo, dijo que están hartos de esos cuestionamientos: Hemos aprendido a convivir con esta situación y que Dios disponga
.
Mohamed se presentó a la rueda de prensa serio y desencajado: No jugamos lo bien que queríamos, pudo ganar cualquiera, pero de 15 tiros que tuvimos 13 fueron para afuera. La afición está molesta y eso me frustra, me tiene intranquilo, pero no queda más que trabajar y mirar para adelante
.
Cuando le preguntaron si luego de seis fechas sin ganar como local el América merecía estar en la liguilla, respondió sin dudar: “Sí porque hemos ganado como visitantes y esto es de puntos… Yo confío mucho en mi equipo, obvio que la molestia es porque no ganamos en casa, podemos dar más y esperemos que el próximo partido nos ponga en la liguilla”.
Aceptó que Querétaro “tuvo sus virtudes, nosotros en cambio hicimos un partido normal, no fue un gran encuentro como debía ser… hoy podríamos estar ciento por ciento clasificados, pero tendrá que ser el próximo domingo”.