La remoción de Luis Garza Medina como director de la Legión de Cristo para el territorio de norteamérica es sólo una argucia para aparentar que en la congregación habrá cambios, señaló Saúl Barrales, integrante del grupo de ex legionarios que denunció a finales de los años 90 los abusos sexuales contra niños cometidos por el fundador de la orden, Marcial Maciel.

En entrevista, Barrales señaló que en la Legión, pese a la renovación de las constituciones y del nombramiento de Eduardo Robles Gil como nuevo director en el Capítulo General, no hay una evolución ni nada que indique acabó la era de Maciel y los modos del fallecido sacerdote mexicano de obtener recursos para la congregación con base en el apoyo de familias adineradas y empresarios.

Garza Medina, quien será reemplazado por John Connor, quien asumirá funciones el primero de mayo próximo, fue vicario en tiempos de Maciel, se convirtió en el hombre más poderoso de la congregación y durante años manejó sus finanzas.

“Son movimientos que hacen para dar la imagen de que quieren cambiar, pero todo sigue igual.

Si de verdad quisieran cambiar habría que renovar la estructura que fue cercana a Maciel y dedicarse al beneficio de la sociedad, seguir la doctrina de Cristo al pie de la letra. En cambio, la Legión se ha dedicado a los ricos y a explotar a viudas.

Añadió que al destituir de su cargo a Garza Medina quizá se quiera marcar mayor distancia de la imagen del fundador, cambiar a los que pertenecen al grupo de la mentalidad estructural de la Legión, estimó Saúl Barrales.