Muestra de escultura del suizo Ugo Rondinone, en el museo Diego Rivera-Anahuacalli
emociones primigenias
Son figuras que podrían haber sido realizadas hace 2 mil años
, dice el artista
Jueves 17 de abril de 2014, p. 5
Integrada por 16 piezas, por primera vez se presenta en nuestro país una muestra del trabajo escultórico más reciente del artista suizo Ugo Rondinone (Brunnen, 1964) en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, con el titulo Naturaleza humana.
Inaugurada en febrero, se trata de una serie de esculturas en piedra de granito, cortadas y pulidas con el fin de crear figuras antropomórficas, que remiten a la naturaleza síquica y emocional de los acontecimientos más tribales. Se trata de una serie de formas que exploran una amplia gama de emociones primigenias
, explicó la curadora Patricia Martín.
La exposición integra piezas que van de los 48 centímetros a las más de seis metros de altura, con un peso de 20 kilos hasta un par de obras que pesan 10 toneladas cada una, las cuales se levantan en la explanada del museo. Las 14 restantes se exhiben dentro de lo que fue el estudio de Diego Rivera. Todas ellas en soportes de madera cruda, lo que tiene como propósito iluminar el espacio y asociarlas a los simple y natural.
En Naturaleza humana, cada una de las piezas lleva como titulo una emoción, una actitud: el lánguido, el honorable, el generoso, el perplejo, el perdonado, el frenético, el culpable, el envidioso, el intrépido, el esperanzado, el experto, el audaz, el eufórico y el justo. A las monumentales piezas que reciben al visitante, se les ha denominado el extasiado y el sereno.
Estas obras originalmente fueron comisionadas y exhibidas en el Rockefeller Center de Nueva York, espacio que hace 80 años le pidió a Diego Rivera la creación de un mural que luego fuera destruido por diferencias ideológicas.
De acuerdo con Martín, por el tono de las esculturas en piedra de Rondinone y por evocar un retorno a lo primigenio por medio del arte contemporáneo, se establece un singular diálogo con el pasado prehispánico que evoca la arquitectura, también de piedra, del Anahuacalli, así como con las piezas originales prehispánicas que alberga el recinto museístico. “Es sorprendente –destacó la curadora– cómo el arte contemporáneo se comunica y vincula con piezas tan antiguas. Esta muestra es un ejemplo de cómo el arte contemporáneo, no se inventó en el presente, sino que tiene y es parte de la historia antigua del ser humano”.
Para el artista plástico Ugo Rondinone, quien representó a Suiza en la Bienal de Venecia en 2007 y que actualmente reside y trabaja en Nueva York, con estas figuras no se distingue el presente del pasado
.
Son figuras que “podrían haber sido realizadas hace 2 mil años. Me acerqué al material de manera directa y natural, sin manipularlo mecánica o tecnológicamente.
Lo que traté de hacer es de mantener la piedra, lo más cercano posible, a su estado natural. Tras ser extraída directamente de la cantera, mi intervención se centró en los cortes verticales. En el caso de las dos piezas monumentales, la medida está tomada a partir del monumento megalítico de Stonehenge, en Inglaterra
.
Con el apoyo de la Gladstone Gallery y la Galerie Eva Presenhber, Naturaleza humana se puede apreciar en el Museo Diego Rivera-Anahuacalli, ubicado en Museo 150, San Pablo Tepetlapa, Coyacán. La muestra concluye el 18 de mayo.