Las naciones en desarrollo deben hacer más para combatir la corrupción, mejorar la regulación y trabajar con la sociedad civil con la finalidad de elaborar políticas públicas con perspectiva de género y respeto a los derechos humanos, afirmó el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, después de señalar que para los países menos desarrollados, los que están en conflicto y otros que quedan en gran medida fuera de los flujos del financiamiento internacional, la asistencia oficial para el desarrollo seguirá siendo fundamental.

Al participar en la primera reunión de alto nivel de la Alianza Global para la Cooperación Eficaz al Desarrollo, que tiene lugar en la ciudad de México, felicitó a los donantes que están cumpliendo sus compromisos de asistencia, a pesar de experimentar dificultades presupuestarias, y llamó a los demás a mostrar su determinación y cumplir los compromisos que han asumido con los más pobres del mundo.

Ante unos mil 500 delegados de 140 países, Ban Ki-moon subrayó que es necesario avanzar para aumentar la implicación nacional, la rendición de cuentas, la predictibilidad y la flexibilidad en la forma en que se proporciona la ayuda. Es necesario que redoblemos nuestros esfuerzos y convirtamos las alianzas incluyentes en realidad.

Reconoció las medidas que están adoptando los países en desarrollo que reciben ayuda para establecer estrategias más claras y asegurar la implicación nacional mediante sistemas de coordinación eficaces y más fiscalización parlamentaria, lo que contribuye a una mayor transparencia y rendición de cuentas para todos los asociados para el desarrollo.

Necesitaremos movilizar los recursos domésticos ampliando la base impositiva, fortaleciendo la administración tributaria, mejorando la gobernanza de las industrias extractivas y combatiendo con firmeza los flujos financieros ilegales, tanto en su lugar de origen como de destino, apuntó.

Helen Clark, administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), expresó a su vez que los gobiernos y la iniciativa privada deben ir de la mano para procurar el desarrollo.

Por su parte, Raj Shah, administrador de la agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, expuso que para imaginar un mundo sin extrema pobreza se requiere que los esfuerzos se realicen con la asociación de la iniciativa privada, la sociedad civil y el gobierno, tema en el que coincidió el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, José Ángel Gurría.

Durante la sesión de ayer se ponderó el hecho de que el mundo ha dejado atrás las relaciones tradicionales entre donantes y receptores, y la cooperación sur-sur ha registrado un gran crecimiento, aportando nuevos conocimientos y nuevas perspectivas.

Durante las sesiones de trabajo se abordarán cinco ejes: la movilización de recursos domésticos para el desarrollo; la cooperación con países de renta media; la cooperación entre países en desarrollo (conocida como sur-sur), y la contribución del sector privado al desarrollo.