Guadalajara, Jal., 15 de abril.

El ayuntamiento de Cañadas de Obregón no ha autorizado el cambio de uso de suelo para la presa El Zapotillo ni para el paso del acueducto privado que llevaría agua a León, Guanajuato, dijo este martes Juan Gabriel Ramírez Becerra, alcalde del citado municipio jalisciense, en reunión con representantes de Temacapulín, comunidad que sería desplazada por el embalse.

Durante la reunión en la presidencia municipal de Cañadas de Obregón, el edil dijo a representantes de Temacapulín que no obstante que la empresa española Abengoa, concesionaria del acueducto, pretende comprar propiedades a lo largo de la ruta de la obra, los promotores no tienen permiso de uso de suelo y el ayuntamiento no ha otorgado licencias para los trabajos.

El compromiso de Sandoval

El jueves pasado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) anunció que la presa tendrá cortina de 105 metros de altura, lo que implica desaparecer Temacapulín, pueblo ubicado junto al río Verde, 132 kilómetros al noreste de Guadalajara, cuyos habitantes se han opuesto durante casi 10 años a abandonar su patrimonio y con quienes el gobernador priísta Jorge Aristóteles Sandoval se comprometió hace un año a impedir que se inunde a la comunidad.

El proyectado trasvase de la presa El Zapotillo a Guanajuato no avanza, pues productores de la región de los Altos de Jalisco se oponen a vender sus tierras, y decenas de asociaciones preparan amparos por la afectación que traería el acueducto de 135 kilómetros. El año pasado, los productores comenzaron reuniones en las que incluso se planteó que la región alteña se declarara como un nuevo estado independiente de Jalisco.

En febrero, unas 50 asociaciones firmaron un desplegado en el que exigieron al gobierno de Jalisco defender el agua del estado. La posibilidad del trasvase genera una gran amenaza para los sectores agropecuario, industrial y de servicios, se acotó en el documento.

Presa y acueducto, entrampados

Por lo pronto, si la presa y el acueducto están entrampados jurídica y socialmente, el que sí cumple su parte es el gobierno federal, que con un dictamen de la Conagua informó hace unos días que El Zapotillo tendría 105 metros de altura.

La decisión contraviene una resolución de la segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la controversia constitucional 93/2012, promovida por el Congreso de Jalisco, la cual limita a 80 metros la altura de la presa y evitaría la inundación de Temacapulín.

El gobierno federal asimismo ya tomó las riendas del nuevo centro poblacional donde se pretende reubicar a los desplazados, el cual es conocido como Talicoyunque.