El comité disciplinario de la Concacaf suspendió tres partidos a Jesús Corona, portero de Cruz Azul, por lo que se perderá los dos encuentros de la final de la Liga de Campeones y el primero del Mundial de Clubes si su equipo logra el título del área.

Mediante un comunicado, el organismo informó que al guardameta se le multó y castigó por la tarjeta roja que recibió en las postrimerías del partido de vuelta de semifinales ante los Xolos, por infringir el artículo 47 del Código Disciplinario de la FIFA.

Explica que esta última inhabilitación se impuso por conducta antideportiva, específicamente por el uso de un lenguaje provocador y de gesticulaciones empleados con el propósito de incitar a un oponente.

Corona estuvo involucrado en la trifulca contra Tijuana en el estadio Azul, el pasado miércoles 9 de abril. De acuerdo con las versiones de sus compañeros, el portero fue agredido con un escupitajo de Hernán Pellerano.

El campeón olímpico en Londres 2012 no estuvo en el duelo de ayer en el estadio Azul ni estará en el de vuelta la próxima semana en el Nemesio Diez. Tampoco para el primer encuentro mundialista si la escuadra capitalina logra el pase.

Asimismo, la Concacaf castigó dos partidos a Alfonso Jiménez, médico de La Máquina, quien no podrá estar en la banca en los dos partidos de la final ante Toluca.

En el caso de los jugadores de los Xolos involucrados en esta pelea al final de encuentro, el organismo informó que la acción disciplinaria está pendiente.

La directiva del club cementero anunció que protestará. Todavía tenemos que pelear por esa sanción, sería muy vergonzoso por parte de la Concacaf que nos castigaran a Jesús, declaró el director deportivo de Cruz Azul, Agustín Manzo.