Las vibraciones generadas por la empresa dañan los inmuebles de la unidad Tarango IV
Indican que hace un año la PAOT constató las anomalías, pero no detienen su operación
Domingo 13 de abril de 2014, p. 31
Desde hace una década, habitantes de la unidad Tarango IV Sur, que alberga 116 viviendas, sufren las emisiones de polvo y el ruido que genera una cementera, ubicada a unos pasos del conjunto habitacional, el cual muestra ya secuelas de las vibraciones.
Los habitantes pidieron a las autoridades de la delegación Álvaro Obregón clausurar de manera permanente esta empresa dedicada a la fabricación de premezclados de concreto, que continúa su operación a pesar de que hace un año la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) investigó el caso y constató que generaba emisiones tóxicas a la atmósfera y ruido sin contar con medidas de mitigación.
De acuerdo con los vecinos, en fechas recientes las afectaciones han ido en aumento, ya que con el paso del tiempo los horarios de trabajo de la fábrica se han extendido. Inician a las ocho de la mañana y concluyen después de las 11 de la noche.
La mayor preocupación vecinal son las emisiones de polvo, que dado su origen, contienen metales pesados, los cuales, en un principio, generan enfermedades virales y respiratorias, pero después pueden ocasionar padecimientos mayores, como la silicosis, ocasionada por depósito de partículas en los pulmones.
La lucha de los habitantes de la unidad Tarango IV Sur para exigir a las autoridades el cierre de la cementera se remonta a mayo de 2010, cuando realizaron la primera denuncia ante la PAOT, lo que llevó a este organismo a realizar una investigación al respecto, de la cual se desprendió que son cuatro las empresas que se dedican a la elaboración de premezclados de concreto en el predio ubicado en Prolongación 5 de Mayo, colonia ex Hacienda de Tarango.
Además de documentar las emisiones sonoras y de polvo, también detectó que dos de los establecimientos no contaban con autorización de impacto ambiental, tampoco la licencia ambiental única y el dictamen de estudio ambiental, como lo exige la normatividad.
También determinó que las autoridades de la delegación Álvaro Obregón fueron omisas al no realizar las visitas de verificación, a pesar de que tienen conocimiento de que no cuentan con declaración de apertura.
Aunado a estas irregularidades, los vecinos señalaron que son constantes las vibraciones en el conjunto habitacional, a pesar de que hace cuatro años se realizaron trabajos de estabilización de un muro de contención.