Greenpeace informó ayer que los seis activistas detenidos el pasado primero de marzo tras protestar pacíficamente en el edificio de Pemex del puerto de Veracruz, obtuvieron un amparo provisional para evitar una nueva captura antes del 15 de abril, día de su próxima audiencia.

El pasado día 9, el juzgado quinto de distrito en Boca del Río otorgó una suspensión provisional dentro del amparo presentado en favor de las seis personas que participaron en la protesta, entre ellas Rosina González, una de las activistas que desplegaron una manta en la que se veía la portada de la revista Time en la que apareció el presidente Enrique Peña Nieto, pero en esta réplica el mandatario estaba manchado de petróleo.

Greenpeace señala que la intención era denunciar que la política energética del gobierno, basada en combustibles fósiles, condena a México a un escenario de mayores emisiones de gases de efecto invernadero. Asimismo, informó que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) admitió la queja de los activistas por su detención ilegal durante casi 29 horas, violación y penalización del derecho a la libertad de expresión y ataques a su libertad personal fuera del procedimiento judicial, por lo que fueron sujetos a pagar una fianza.

La CNDH remitió la queja a la quinta visitaduría sobre agravio a periodistas y defensores de derechos humanos, la que solicitará a las autoridades un informe sobre el caso, y si observa violaciones a las garantías individuales les emitirá una recomendación.