Revistas, didactismos y rock
asi de la mano con el surgimiento del rocanrol hubo jóvenes que empuñaron la pluma para difundir el acontecer generado por esta música; en nuestro país surgieron publicaciones de varios perfiles: de las primeras fueron Notitas musicales e Ídolos del ock; a finales de los años 60 aparecieron México canta y otra, llamada Pop. La primera, se distinguió por el lenguaje usado por sus redactores, que practicaban un didactismo ondero/rocanroleros/juvenil: el caló. Léxico que aparecía constantemente en aquello textos, igual para informar sobre novedades discográficas del rock internacional que para hacer crónicas, o para informar sobre el incipiente rock mexicano; la jerga de la chaviza se utilizaba hasta para tocar temas como el de Semana Santa, sin más, se escribía sobre el El último refine, el apañón, el pire y el revire del Maese más alivianado que ha venido por acántaros
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El lenguaje de la onda fue difundido como modo de comunicación e información por escritores como Parménides García Saldaña, Carlos Baca, José Agustín, Valentín Galas, Jesús Luis Benítez –el Buker– Alberto Macías y muchos más. Despreciadas en ese entonces por las agencias de publicidad, las revistas rocanroleras estaban lejos de ser obvio catálogo de disqueras y productoras, y aquellos jóvenes reporteros toreaban censura, mala paga y equipos rudimentarios –lápiz, libretas, papel revolución y viejas, ya entonces, máquinas mecánicas de escribir–. Pero como dijo yasabesquien: todo sea por el rocanrol.
La Trola y Jessica Hernández
Dos propuestas sonoras llegan al Distrito Federal con la intención directa de dar a conocer su material por estos lares. De Puebla, y después de rolar un par de años por su terruño, La Trola al fin tiene su producción discográfica epónima; con letras apoyadas en cuadros citadinos, entornos cotidianos y un sonido difícil de clasificar, pero claramente instalado en el rocanrol. Este cuarteto entrega una docena de rolas en este cedé; El gas y Sweet Hole son dos de ellas. Por otro lado, de Detroit llegó directa al Imperial Jessica Hernández, para dar una probadita de su powerhouse pop. Respaldada con músicos mexicanos, a falta de The Deltas, su banda original, Jessica cantó media docena de temas: Demons, Caugth Up, Shadow Boy y Big Town llamaron la atención de los invitados; con presencia escénica y voz roquera, la cantante logró convencer esa noche y preparó el terreno para próximas presentaciones.
Sigue el rock en el Tianguis
Radio Chopo sigue demostrando que es refugio de la banda eriza: Casino Shanghai congregó a espectadores que conocieron a Ulalume, Carlos y Walter a mediados de los años 80; el sábado anterior, Las Líneas de doña Tere organizó un slam con jovencitos de entre 15 y 20 años. Este día se espera convocar a los chavos asiduos al Chopo con las siguientes bandas: Disaster Machine, Aria Infuriata, Maldita Profecía, Tristeza Negra, Rumorosa Blues, Sinclair, Cuervo y Malkut.
Por otra parte, la revista Generación tendrá un espacio al mediodía para presentar la edición dedicada a Charles Bukowski y a William Burroughs; en la entrada sur del Tianguis, se inauguran dos exposiciones: una de Eduardo Esquivel, titulada Un guerrero para la Guerrero y la muestra fotográfica de Darel del Ángel, ambas estarán durante todo el mes.
