La cantante Thalía afirmó que su nuevo disco, Viva Kids Volumen 1, surgió por la necesidad de que sus hijos escucharan los temas que a ella la hicieron vibrar cuando era niña. No fue por capricho, afirmó en conferencia de prensa realizada el pasado miércoles, en la ciudad de México.

Llegó de Nueva York, donde vive, y aseguró que dejó a su esposo, Tommy Motola, magnate de la industria musical gringa, cuidando a sus hijos, pues ese es el acuerdo entre ellos y quien sale a trabajar deja al otro al tanto de la casa.

El nuevo producto ya se encuentra a la venta física y digital; en el primer caso, el volumen contiene un cedé más devedé. En breve saldrá en bluray.

Sabía que lucía guapísima y elegante, con un cuerpazo de artista, y algunos reporteros-fans estaban al punto del paroxismo. Dijo: Podemos cantar los sueños para hacerlos realidad. En esta lluvia de colores musicales dibujo una sonrisa en el corazón, para imaginar nuestro mundo de aventuras. Viajemos al fondo del mar, cabalguemos entre dulces de diamantes, festejemos nuestro cumpleaños todos los días y en nuestras bicicletas volemos hasta encontrar la última estrella del universo.

Empresaria de éxito

En el mundo del espectáculo, Thali, como le llaman sus seguidores, tiene muchos logros y es una de las máximas actrices con más fama en el medio de las telenovelas; sus personajes han motivado a millones de personas, mientras en la música ha dejado huella logrando ventas internacionales de más de 40 millones de discos. Es una empresaria que ha roto marcas de ventas de anteojos, ropa, dulces, perfumes y lencería. Hace unos meses presentó un libro dirigido a los niños: Chupi: El Binky que regresó a su hogar, historia que a la vez sirve como herramienta para los padres en el momento en que sus hijos deben dejar el chupón.

Ella surgió a la fama a partir de un programa infantil: el Festival Juguemos a Cantar 1984. Jamás ha olvidado ese arranque y, al contrario, en este nuevo álbum incluye algunos de los temas de lo que fue ese exitoso concurso. Cientos de personas participaron en el proceso de producción tanto de la música como de las imágenes; hubo largas juntas creativas donde todos ponían lo mejor de sí. Las canciones son Tema de Chupi (inédito. Autores: Thalía, Armando Ávila y Marcela de la Garza); Vamos a jugar (de Lorenzo Antonio); El piojo y la pulga (de Felipe Gil); El garabato colorado (de Tulio Arnaldo de Rose y Carlos Luis Sobrino); La risa de las vocales (de Tirzo Páiz); Caballo de palo (de Omar Alfano); En un bosque de la China (de Roberto Ratto y Benjamín Yankelevich); Sugar Rush (tema en inglés de Yasushi Akimoto y James Scoggin); Las mañanitas (dominio popular); Osito carpintero (de Manuel Esperón y Felipe Bermejo Araujo); Estrellita (de Manuel María Ponce Cuéllar).

Sus hijos, comentó, le preguntaban de pequeñitos sobre el oso carpintero y dónde está exactamente el bosque de la China. “En mi estudio, con mi ingeniero de sonido hice unas maquetas. Paul Forat (productor musical) fue a mi casa para hablar del que sería mi nuevo disco de estudio. Escuchó las maquetas y exclamó que esas canciones debían salir al mercado. Me puso en línea con Armando Ávila y ahí comenzó todo. Una canción y una historia. Fue un disco espontáneo en la idea de su nacimiento. El devedé es espectacular. Para mí que estén El osito carpintero y El piojo y la pulga, que cantaba Pedro Infante, mi novio eterno, me hace recordar mis días de niña. Es mucha dualidad y me acuerdo de mi madre como mi mánager, cuando yo era niña artista. Por eso le puse Volumen 1, porque habrá un segundo. De niñas se tiene el sueño de cantar, y actuaba frente al espejo. Hasta ensayaba los autógrafos”.

Añadió que no está en su papel salir cantando o bailando con las canciones del disco con crinolinas. “¡No! Ya tengo 42 años, y ya hay muchas que cantan en mi gremio, en mi territorio, aunque quiero seguir haciendo esto, porque vivimos en una sociedad de mucha angustia, de mucha corredera, de competencia, y se nos olvida que podemos alcanzar nuestros sueños, como los niños, y no tenemos límites. No me he salido de mi género por haber hecho este disco, que sí es mi travesura, un regalo. No fue un reto, sino un placer. Mis sueños de ahora son seguir saludable y millones de cosas en la música y en la actuación. El futuro... ¡uno se limita tontamente! La mujer actual tiene que estar en todo. Antes, muy jóvenes, ya tenían hijos, pero hoy, a los 42, apenas están siendo padres, después de ser ejecutivas... y yo que sé.

La sociedad bombardea a los niños

“La educación se inicia en casa y uno tiene que estar ahí, paso a paso. Ese es el amor, el compromiso. A los niños hay que protegerlos, del acoso escolar por ejemplo. La sociedad los bombardea por todos lados. Ven Dora la Exploradora y de repente en los comerciales les venden cosas. Se les muestra un estándar de belleza que es un esqueleto con piel. Se les ataca en su autoestima, en su fortaleza. Yo he tratado de enfocafarme en que mi música sea coherente, para que lo que se oiga ayude o libere. Este disco puede crear un mundo de libertad para que se sientan apachados, respetados y valorados. Porque, ¿cuántas veces los regañamos y los callamos?”