Mónaco, 11 de abril.

El jefe médico de la FIFA, Michel D’Hooghe, dijo que no está satisfecho con los planes para las pruebas antidopaje del Mundial de Brasil, debido a que las muestras tomadas a los jugadores deben cruzar el Atlántico para ser analizadas en un laboratorio en Suiza, lo que podría demorar los resultados.

El organismo rector del futbol internacional recurrió al laboratorio helvético porque el brasileño encargado de analizar las pruebas de la Copa fue incapaz de cumplir con los parámetros de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés).

La FIFA espera enviar cerca de mil muestras de sangre y orina a una instalación acreditada por la WADA en Lausana, con un costo adicional de 250 mil dólares para el ente futbolístico.

D’Hooghe precisó que en anteriores mundiales “siempre nos las arreglamos para tener los resultados (del control antidopaje) antes del próximo juego del equipo, pero ahora, en el peor de los casos, un futbolista que dé positivo podría llegar a jugar otro partido.