Ayala, Mor., 10 de abril.

El Frente Auténtico Campesino (FAC) acordó constituir comités zapatistas en defensa del territorio en cada uno de los ejidos y comunidades del país, ante el avance de las mineras y la eventual expropiación de la propiedad social donde se localicen reservas naturales de petróleo y gas shale.

En el 95 aniversario luctuoso de Emiliano Zapata y ante los cerca de 8 mil campesinos reunidos en el patio de la ex hacienda de Chinameca, Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas e integrante del FAC, convocó a los labriegos a retomar los ideales del Caudillo del Sur para detener los atropellos al que serán sometidos los ejidos y comunidades a partir de las leyes secundarias de la reforma energética, y advirtió: si no somos capaces de defender la tierra no merecemos rendir homenaje a Emiliano Zapata.

Los campesinos, enarbolando las banderas de sus respectivas agrupaciones: UNTA, Coduc, Barzón, Cioac y Cnpamm, aprobaron a mano alzada la creación de dichos comités, así como la decisión de no participar en los foros de la reforma para el campo, cuyo comité se instaló el pasado miércoles en la Secretaría de Gobernación, porque son espacios de diálogo simulado y porque sigue viva la intención de avasallar y destruir al ejido y a la comunidad.

Tras declarar la ex hacienda de Chinameca santuario nacional del agrarismo y dar a conocer el manifiesto campesino, Federico Ovalle Vaquera, dirigente de la Cioac (Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos), demandó a ejidatarios y comuneros a no bajar la guardia en la defensa de la tierra y los recursos naturales. Hay que mantenerse en pie de lucha para lograr una verdadera reforma del campo y que ésta se traduzca en trabajo para todos.

Alfonso Ramírez Cuellar, del Barzón, informó que desde temprano miembros del Frente Campesino Democrático de Chihuahua y del Barzón tomaron los puentes internacionales de Tijuana y Ciudad Juárez en protesta por la crecientes importaciones de maíz, trigo y manzana, entre otros productos del campo, pues han destruido la agricultura mexicana. Los productores del norte están agobiados porque con esas importaciones los monopolios han abatido los precios de las cosechas nacionales. Estamos luchando para que se acabe el poder de esas pocas empresas que están coludidas para fijar los precios al productor; son ellas las que están destruyendo la economía de campesinos y pescadores, de millones de amas de casa que ya no pueden seguir comprando alimentos por los altos precios.

Refirió que la proclama de los campesinos del norte también incluyó, como la del FAC, la defensa de los territorios indígenas y campesinos, la producción de alimentos sustentables, sanos, suficientes y nutritivos y de calidad para todos los mexicanos.

Nuestra lucha es para que vuelva a existir una empresa del Estado que pague lo justo por las cosechas al productor, dijo. Acusó a los funcionarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación de traicionar la confianza de los campesinos por incumplir sus compromisos de apoyo, como en los casos del frijol y la manzana. “Son unos miserables porque no cumplen lo que prometen; sin embargo, continuaremos produciendo y luchando, porque tenemos la razón y porque nuestras causas son justas.

En su manifiesto campesino, el FAC reivindicó el derecho de impulsar la agricultura y economía familiar rural e indígena, la cual aporta 70 por ciento de los alimentos que se consumen en el país, así como el respeto a los territorios originarios, sus derechos y cultura, y demandó la armonización de la legislación nacional con la declaración de la Organización de Naciones Unidas y los tratados internacionales en materia de derechos indígenas.

Exigió al gobierno y al Congreso de la Unión un diálogo verdadero para construir los acuerdos que el campo necesita.