La escasez de tiempo, pues es inminente el fin del periodo ordinario de sesiones –y aun así los diputados se darán vacaciones por 10 días–, junto con la ausencia de las iniciativas reglamentarias en materia de telecomunicaciones y energía, prefiguraron ayer en San Lázaro la convocatoria a dos periodos extraordinarios de sesiones durante los meses de mayo y junio.

En ambos casos, los conflictos internos del PAN –donde los grupos de Gustavo Madero y Felipe Calderón, representado por Ernesto Cordero, se disputan el control patrimonial de ese partido– han contribuido de forma sustantiva a la parálisis legislativa, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

La ley reglamentaria en materia de telecomunicaciones que se impulsa desde el Senado a favor de los intereses de Televisa y Televisión Azteca, que opera Javier Lozano Alarcón y el grupo de calderonistas, frente a la oposición del sector representado por Javier Corral, influirá en el proceso de aprobación de la reforma reglamentaria en materia energética, por el chantaje del PAN al PRI.

Los panistas insisten en que el segundo periodo extraordinario ocurra después de la elección de su dirigente nacional, el 18 de mayo, para optar por respaldar o rechazar la iniciativa reglamentaría de Enrique Peña Nieto. Dependiendo del resultado de la jornada panista, se ventilará a cambio de qué los nuevos dirigentes de ese partido negociarán con el gobierno priísta.

Al comentar la inminencia de los periodos extraordinarios, el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, refirió la coincidencia con la Junta de Coordinación Política. Acordamos con los otros partidos políticos que en la Semana de Pascua habremos de sesionar de martes a domingo, si es necesario, y seguir sesionando así hasta el final del periodo, para ver si esos días podemos construir acuerdos en todos estos aspectos tan importantes para la vida nacional.

–¿Cuántos periodos extraordinarios habría?

–Todos los que sean necesarios para cumplir con nuestra obligación, sobre todo en esos temas que son las reformas que México necesita, que pueden hacer que las cosas buenas pasen. Tantos periodos extraordinarios como sean necesarios, habremos de cumplirlos en materia de Competencia, Telecomunicaciones, Electoral y Energética.

Precisamente, el presidente de la junta, Silvano Aureoles, anunció el rumbo del proceso legislativo en las próximas semanas: se requiere un extraordinario. Ayer lo reflexioné, creo que se va a requerir un periodo extraordinario la primera quincena de mayo (para la iniciativa de telecomunicaciones), y que en la caso de la energética habrá que pensar en la última quincena de junio o julio. Antes no veo ninguna posibilidad.

El vicecoordinador del PRD, Miguel Alonso Raya, señaló con dureza: Como en los viejos tiempos del presidencialismo autoritario, el Ejecutivo Federal y el PRI pretenden pasar por encima de las facultades y los tiempos del Congreso, al promover la aprobación, a unos días de que termine el periodo ordinario, de las leyes secundarias en materia energética y en telecomunicaciones, cuando en las primeras ni siquiera hay iniciativas y en las segundas todavía no está definido el dictamen respectivo.

Y adujo que en su fracción parlamentaria se contempla que las reformas en telecomunicaciones y la energética deben irse necesariamente a un periodo extraordinario. Ni en los tiempos en los que el PRI era totalmente hegemónico, se hacían las cosas tan atropelladamente y a la carrera, concluyó.

El presidente de la mesa directiva, José González Morfín, confirmó lo que él contemplaba desde meses atrás. Y expuso el procedimiento para la celebración del extraordinario.

Creo que tiene que haber disposición de ambas cámaras para un periodo extraordinario si no concluimos, como pareciera ser, el 30 de abril con todos los temas pendientes que tenemos, especialmente la legislación secundaria de las tres reformas: de telecomunicaciones, la energética y la político-electoral. Recuerden que ese periodo extraordinario sólo puede ser convocado por la Comisión Permanente, es decir, tiene que instalarse la Comisión Permanente, es un decreto que trae la agenda. Es un asunto que se tendrá, que platicar entre ambas cámaras para ver cómo se va a construir la agenda del extraordinario.