Las empresas de Carlos Slim, Grupo Carso e Inbursa deberán acatar la regulación que rige al Instituto Federal de Telecomunicaciones después que les fue denegada la suspensión definitiva contra la declaratoria de preponderancia en el sector de telecomunicaciones por parte del Poder Judicial. El 31 de marzo pasado, dichas empresas consideraron que las medidas que el Ifetel les impuso eran de imposible ejecución.

Grupo Carso y Grupo Financiero Inbursa interpusieron un juicio de amparo en contra de la resolución del instituto en la que los declara agentes económicos preponderantes, junto con Teléfonos de México y América Móvil como grupo de interés económico.

El juzgado segundo de distrito especializado en competencia económica, radiodifusión y telecomunicaciones determinó que se niega la suspensión definitiva a la parte quejosa, respecto de los actos reclamados a las autoridades responsables.