La mayoría de unidades son de Estados Unidos, seguidos de Japón, Europa y Australia
Jueves 10 de abril de 2014, p. 28
Tokio, 9 de abril.
La automotriz japonesa Toyota anunció hoy la reparación de 6.39 millones de sus vehículos en todo el mundo, que involucra 27 de sus modelos, afectados por fallas en varios de sus componentes, tres semanas después de ser condenada en Estados Unidos a una multa récord por un defecto de acelerador.
Indicó que en esta situación se encuentran algunos de sus modelos más vendidos, como el sedán Camry, el vehículo deportivo utilitario RAV4, Corolla, Yaris, Matrix y Highlander, afectadas por defectos en los rieles de los asientos, en cables que conectan sus bolsas de aire, en motores de arranque, en columnas de dirección o en los limpiaparabrisas.
La llamada a revisión será la segunda en cantidad de la compañía desde finales de 2012, cuando la mayor automotriz del mundo llamó a revisión a cerca de 9 millones de vehículos en todo el mundo, para corregir problemas de aceleración vinculados a accidentes mortales, lo que dañó fuertemente su prestigio.
En esta ocasión serán llamadas a talleres 2.3 millones de unidades en Norteamérica, 1.39 millones en Japón, 810 mil en Europa y 310 mil 500 en Australia. En España tendrán que ser revisados al menos 27 mil vehículos y en Alemania otros 92 mil.
Pedimos disculpas a nuestros clientes por las molestias y la preocupación causada por este llamado a revisión
, dijo Toyota en un comunicado. También señaló que no tiene conocimiento de ningún tipo de accidentes o lesiones causados por los problemas técnicos, que fueron encontrados en 27 modelos.
Toyota dijo que las fallas también fueron encontradas en el Pontiac Vibe y el Subaru Trezia, dos modelos que el fabricante de automóviles construye para General Motors y Fuji Heavy Industries.
Para la revisión, Toyota Motor admitió los problemas en las guías que fijan la posición del asiento, la fijación de la columna de dirección, los refuerzos de la salpicadera y en un módulo de conexión eléctrica en la bolsa de aire.
GM y Ford también reportan problemas en sus vehículos
El fabricante de automóviles no precisó cuánto podría costarle este llamado a revisión y dijo que no está claro si los defectos derivan de los proveedores de Toyota o de su proceso de fabricación. Algunos analistas calculan que la operación podría costar a la compañía entre 588 y 686 millones de dólares, o unos 98 dólares por vehículo.
Los llamados a revisión en gran escala se han vuelto más comunes en los últimos años. Unos de los casos más recientes ocurrieron entre mediados de febrero y fines de marzo, cuando la estadunidense General Motors (GM) llamó a revisión 2.6 millones de automóviles por un defecto del dispositivo de encendido que impedía que se abrieran las bolsas de aire, defecto constatado en unos 30 accidentes que provocaron la muerte de 13 personas.
Ello le vale a GM ser objeto de una triple investigación: del Departamento de Justicia, de la agencia estadunidense de seguridad en carretera NHTSA y del Congreso. Desde enero, GM ha llamado a revisión otros 4 millones de vehículos por diferentes problemas técnicos.
Apenas el pasado lunes Ford anunció que llamará a revisión casi 435 mil vehículos para arreglar partes oxidadas o asientos defectuosos. El mayor de los dos llamados cubre casi 386 mil Ford Escape de los modelos 2001 al 2004.
Ford dijo que el subchasis puede oxidarse, lo que permite la separación de uno de los brazos de la dirección. La compañía está al tanto de un accidente sin heridos relacionado con el problema.
El llamado a revisión de Toyota en 2012 llevó a su presidente, Akio Toyoda, a testificar en el Congreso de Estados Unidos, lo que afectó las ventas y la reputación de la compañía japonesa.
El Departamento de Justicia estadunidense anunció el mes pasado que Toyota pagará mil 200 millones de dólares para cerrar la investigación criminal sobre su manejo de las quejas de clientes por los temas de seguridad, aunque aún hay más demandas de privados pendientes.
Toyota dijo que alrededor de 3.5 millones de vehículos estaban siendo llamados a revisión para sustituir el cable espiral que podría dañarse cuando el volante se gira, haciendo que la bolsa de aire falle al activarse en caso de un choque. Aproximadamente la mitad de esos vehículos, producidos entre abril de 2004 y diciembre de 2010, se encuentran en América del Norte.