Nueva York, 8 de abril.

Un cambio que podría causar inconvenientes a todo tipo de sectores de la economía, e incluso dejará vulnerable la identidad de un ciberusuario, se inició ayer martes, después de que Microsoft decidió ya no prestar apoyo técnico para el sistema operativo XP.

Aproximadamente 30 por ciento de los negocios y personas utilizan el sistema, de 12 años de antigüedad. Aparte de las computadoras personales, muchas industrias, empresas y negocios usan XP, incluidas plantas de electricidad y consultorios médicos. El Windows XP está llegando a su fin y aunque varios analistas coinciden en que era hora de que la empresa lo descontinuara con la última actualización de este martes, el sistema operativo sigue siendo sumamente popular, por lo que el cambio le acarreará dolores de cabeza a más de un usuario.

La mayoría de los expertos coinciden en que era hora de hacer cambios, pero éstos implican riesgos.

“Si antes era fácil infiltrar este sistema operativo, ahora los hackers lo tendrán aún más fácil”, comentó Patrick Thomas, especialista en seguridad de la firma Neohapsis.