Reynosa, Tamps., 6 de abril.

Ernesto Cordero Arroyo dijo aquí que de ganar la dirigencia nacional del Partido Acción Nacional (PAN) no daría línea para la designación de candidatos a puestos de elección popular.

Sin embargo, 15 minutos después, ante más de 500 militantes reunidos en el hotel Howard Johnson, arengó a los asistentes, la gran mayoría invitados del senador Francisco Javier Cabeza de Vaca, a que “se comprometan a trabajar para darle a Tamaulipas su primer gobernador emanado del blanquiazul”.

Durante una conferencia de prensa ofrecida en esta ciudad, Cordero Arroyo prometió que de ganar la presidencia nacional panistas no se eternizará en el cargo. Yo sí voy a salir a la calle y a los estados; no seré como Gustavo Madero (su rival en la contienda), que nunca sale de su oficina y cuando lo hace es para ir a aplaudirle al presidente (Enrique) Peña Nieto.

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) durante el gobierno de Felipe Calderón acusó a su contrincante de imponer las candidaturas del blanquiazul desde el centro del país y no dejar que la militancia decida en los estados.

No obstante, en su discurso ante los militantes panistas, Ernesto Cordero ensalzó a su anfitrión, el también senador Francisco García Cabeza de Vaca, quien forma parte de su planilla, y a quien prácticamente destapó como precandidato del PAN al gobierno de Tamaulipas.

Elogió su desempeño cuando fue alcalde de Reynosa y argumentó que sus resultados como servidor público avalan su incorporación en la planilla que lo acompaña en busca de la dirigencia nacional del blanquiazul.

Porque Tamaulipas ya merece un gobernador emanado de Acción Nacional, dijo ante decenas de militantes panistas de municipios como Matamoros, Río Bravo, Mier, Valle Hermoso, Nuevo Laredo, San Fernando, Díaz Ordaz y Miguel Alemán. En respuesta, los asistentes corearon: Francisco... Francisco... Francisco.