Lunes 7 de abril de 2014, p. 30
Bucarest. Miles de rumanos se manifestaron el domingo para protestar contra el gas de esquisto, mientras el gigante de la energía Chevron se prepara para instalar una primera sonda de exploración en Rumania. Las fracturas hidráulicas no cicatrizan nunca
, escribieron los manifestantes en sus carteles para denunciar la controvertida técnica de extracción del gas de esquisto, llamada fracking o fracturación hidráulica. Este método, que prevé la inyección en la tierra de agua y sustancias químicas, autorizado en Estados Unidos, fue prohibido en Francia debido a sus nocivos efectos en el medio ambiente. En 2013, un estudio de la universidad estadunidense Duke reveló la contaminación de los pozos de agua potable a poca distancia de las instalaciones de perforación de gas de esquisto en Estados Unidos.