Utopías, héroes, poesía
a de ser muy difícil crecer sin oportunidades y, además, sin ilusiones y sin ejemplos. Si hemos de pensar qué es lo más necesario hoy para jóvenes y adolescentes en México, y en gran parte del mundo, yo diría que ilusiones y sueños que los empujen a perseguir un horizonte, a construir sus propios caminos. Las generaciones de jóvenes pre neoliberalismo fuimos mucho más afortunadas: tuvimos utopías, consignas llenas de esperanza, como la imaginación al poder
o prohibido prohibir
, y canciones que nos subían la adrenalina como All you need is love
; también tuvimos héroes enormes y hermosos como Martin Luther King con su I have a dream
, y más cercanos como Camilo Cienfuegos, el Che y Fidel. Tuvimos heroínas filósofas, poetas y rebeldes como Simone de Beauvoir, María Zambrano o Rosario Castellanos…
Esta semana se escuchó en la radio española la voz del filósofo Emilio Lledó (1927); habló de su experiencia de profesor en Barcelona durante el franquismo: “Vivíamos con precaución porque por una tontería te podían llevar ante el juez. Pero teníamos esperanza en que ese régimen asfixiante se acabaría. Las cosas han cambiado: de aquel cartel de No pasarán
hemos llegado al Sí, están pasando
. La educación es una herramienta esencial. A los jóvenes hay que ilusionarlos, ayudarles a tener ideas que los aproximen a la ciencia, a la historia de la filosofía... a lo que sea. El fomento más profundo de la violencia es la ignorancia”.
También esta semana fue muy agradable encontrar a Octavio Paz por todas partes: en todos los periódicos, en todas las estaciones de radio y los canales de televisión cultural. Agradecimos el descanso de no escuchar hablar sólo de personajes del narco y de políticos corruptos. Sí, la poesía, también es tierra de osadías, de hazañas y de heroísmo. Nuestros hijos necesitan oír más de nuestros personajes grandes, de héroes verdaderos.
Termino, por cierto, con recomendar para jóvenes y adolescentes el espectáculo Utopya, creación dramática colectiva de TeatroSinParedes, que se presenta en el Teatro de la Ciudad del 3 al 13 de abril. La dirección es de David Psalmon, que nos dice: Es necesario para los jóvenes creer que otro mundo es posible. No aceptar el fracaso de la historia, sino intentar construir algo sobre las ruinas de la desolación
. La dramaturgia es de Guillermo León y estas son algunas de las líneas que escribió para la obra y que hacemos nuestras: “No voy a rendirme. Voy a equivocarme de nuevo. Voy a fracasar de nuevo, pero lo voy a intentar. Otra vez. Cada vez. Una y otra vez… Necesitamos revolucionar la vida cotidiana y lograr que la existencia recupere la poesía”.