Sábado 5 de abril de 2014, p. 22
Moscú. Un tribunal ruso decidió ayer conceder parcialmente un recurso en el caso del grupo punk Pussy Riot, cuyas integrantes ya están libres, al considerar que su irrupción en la catedral de Cristo Salvador, el 17 de febrero de 2012, no fue un acto cometido directamente contra un grupo social
. El tribunal eliminó la acusación de que el acto consistió en vandalismo motivado por odio
. El veredicto original dictaminaba que la oración punk
de las mujeres en el templo fue una flagrante violación al orden público que faltaba el respeto a la sociedad
y fue motivado por el odio religioso
.