La iniciativa del Presidente en materia de leyes secundarias de telecomunicaciones tiene un carácter ‘‘evidentemente autoritario’’, pues permite al gobierno suspender la señal de Internet de forma discrecional alegando razones de seguridad, pero sin justificar el uso de esta herramienta ni poner ningún límite, señalaron activistas especializados en el tema.

Jesús Robles Maloof, de Contingente MX, subrayó que la propuesta del Ejecutivo es ‘‘el desafío más importante para Internet’’ en México en toda la historia, pues nunca se había planteado que las autoridades tuvieran la facultad de ordenar que los prestadores de dicho servicio inhiban o bloqueen la señal en ‘‘eventos o lugares críticos para la seguridad nacional’’.

Con ello, advirtió, el gobierno federal y los estatales ‘‘podrán suspender el ejercicio de una libertad fundamental y aislar zonas enteras al suspender todo tipo de telecomunicaciones, no sólo desafiando al Poder Legislativo, sino incluso poniéndose por encima de la Constitución’’.

Geolocalización de celulares

La iniciativa ordena la geolocalización en tiempo real de teléfonos celulares, sin justificar esta petición ante un juez mediante una sospecha razonable, y la segmentación de los servicios de Internet de acuerdo con la capacidad de pago de los usuarios.

‘‘Esto forma parte del clima de represión y autoritarismo que busca criminalizar el derecho de protesta y de reunión. Por eso vamos a plantear recursos de lucha constitucional ante la Suprema Corte de Justicia para pelear hasta el último momento’’ contra la propuesta de leyes secundarias.

Óscar Mondragón, de Internet para Todos, lamentó que el gobierno haya hecho a un lado diversos proyectos para que los ciudadanos pudieran entrar al ciberespacio libremente, y en vez de ello ordene que los proveedores son quienes van a determinar cuáles contenidos puede ver la gente, disfrazando esto con un ‘‘lenguaje mañoso’’.