El gobierno federal decidió intervenir en el estado de México ante el explosivo aumento en el número de homicidios dolosos, ocurridos particularmente en los tres meses pasados, y por la creciente actividad de células que se disputan el control del narcomenudeo.

Los estrategas gubernamentales afirman que si bien hay presencia de Los caballeros templarios y de La familia michoacana, la ola de asesinatos, secuestros y extorsiones no se puede adjudicar a un cártel, sino a grupos muy locales, en plena lucha por el control de Ciudad Nezahualcóyotl o Cuautitlán Izcalli, por ejemplo.

Integrantes del gabinete de seguridad nacional precisaron que una de las primeras acciones es montar operativos en el circuito mexiquense, arco norte, Valle de Bravo y en las carreteras colindantes con Michoacán.

De manera simultánea se enviarán más elementos a los municipios del oriente y del poniente, con énfasis en las zonas en las que se han desatado las balaceras, adjudicadas a la lucha por el control de la venta de droga.

Sin embargo, subrayaron que no se tomará el control de los municipios (como sí ocurrió con más de una veintena de localidades en Michoacán) y que la labor de la Policía Federal, militares y marinos será de coordinación y acompañamiento con las autoridades mexiquenses.

La tendencia a la baja de los homicidios, secuestros y extorsiones en esa entidad se rompió en 2012, cuando la cifra de asesinatos dolosos llegó a 2 mil 130. El año pasado el conteo llegó a mil 932 y, para el primer bimestre del actual, a 374.

El estado de México es el más poblado del país. El censo más reciente, de 2010, indica que la población de la entidad es de poco más de 15 millones de habitantes, de ahí que en materia de asesinatos está por debajo de la media nacional, aunque las luchas por el control del narcomenudeo encendió los focos rojos en el gabinete de seguridad.

Es decir, los crímenes van al alza y se ubica en tercer lugar nacional en secuestros, sólo después de Michoacán y Tamaulipas, indican las cifras compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública.

En 1997 fueron denunciados en el estado de México, 3 mil 37 homicidios dolosos. La década siguiente el indicador permaneció en el rango de 2 mil y 3 mil y para 2007 los casos bajaron a mil 127. Esa tendencia se disparó a 2 mil 30 en 2012.

En cuanto a secuestros, también hay un alza desde 2010, cuando se reportaron 171; en 2011 fueron 103 y el año siguiente 130. El año pasado, 191 y para el primer bimestre de este año, 34. La extorsión también es alta en territorio mexiquense.

Con base en el contexto anterior, el gabinete de seguridad nacional aprobó la semana pasada el envío de un mayor número de elementos de las fuerzas federales, al tiempo de que se refuerza la acción intersecretarial en materia social, de desarrollo económico y de atención a los jóvenes en todas las zonas de la entidad.