Brasilia. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, recordó ayer a quienes murieron o desaparecieron luchando por el retorno a la democracia en el país, al cumplirse 50 años del golpe militar que instauró una dictadura (1964-1985). Las cicatrices pueden ser soportadas y superadas, porque hoy tenemos una democracia y podemos contar nuestra historia, dijo Rousseff, ex guerrillera que fue torturada y encarcelada por la dictadura. Brasil, el único país del cono sur que no ha juzgado a los represores de su dictadura militar, recordó este aniversario en medio de tímidos avances de la Comisión de la Verdad, creada por Rousseff en 2012. Los hallazgos no servirán para procesar a los represores, ya que una ley de amnistía de 1979 impide juzgarlos. Brasil reconoce oficialmente unos 400 muertos y desaparecidos durante el régimen.