Cuernavaca, Mor., 31 de marzo.

La escritora Helena Paz Garro fue sepultada esta tarde en la misma tumba donde está su madre, Elena Garro, en el panteón de La Paz, ubicado al sur de esta ciudad.

Paz Garro, nació el 12 de diciembre de 1939 (su madre, Elena Garro, nació el 11 de diciembre de 1920) y murió un día antes de cumplirse el centenario de Octavio Paz, su padre. Al sepelio sólo asistió una decena de familiares, entre ellos su primo hermano, Jesús Garro Velázquez.

También acudieron representantes del Tecnológico de Iguala, Guerrero, y un campesino de Ticumán, Morelos.

Durante la inhumación, Isidro Aragón, labriego de Ticumán, mencionó que la tierra de Morelos recibía orgullosa y con mucho cariño los restos de “Helenita. Aquí en Morelos los campesinos queríamos mucho a la mamá, porque estuvo en las luchas agrarias. La Chatita (Helena) sabía perfectamente, todas esas cosas, en las que se involucraron madre e hija en movimientos sociales”.

Recordó que Elena Garro encabezó por mucho tiempo a los campesinos de Ahuatepec, poblado del municipio de Cuernavaca.

Isidro Aragón lamentó que los poetas y escritores que rinden homenaje al padre de Helena en la ciudad de México, no hayan acudido al sepelio de la única hija del matrimonio Paz-Garro. En mi opinión, el mejor honor que le pudieron hacer a Octavio Paz era que estuvieran aquí (en el sepelio).

Siempre hay que ser fuerte

Reyna Torres Ramírez, encargada de Comunicación y Difusión del Tecnológico de Iguala, señaló que buscó a la familia Garro por el libro de Elena Garro, Los recuerdos del porvenir, que escribió en homenaje a esa ciudad, donde pasó su infancia.

Recordó que Paz Garro alguna vez le dijo: “‘Te voy a dar el mejor consejo que me dio mi mamá: nunca seas cobarde, siempre hay que ser fuerte, y cuando la vida nos trate mal, no hay que reclamarle nada, al contrario, hay que agradecerle que nos está fortaleciendo”’.

Familiares de Helena Paz Garro revelaron que ésta dejó varios poemas en francés que serán traducidos al español, además de que también se publicarán sus memorias que escribió en los últimos años que estuvo en la casa de reposo Villa Laurel, en esta ciudad.

Antes de enterrar los restos de Helena Paz Garro, sus familiares colocaron los de su madre, Elena, en su ataúd (en una bolsa negra).